miércoles, 16 de diciembre de 2015

TRAVESÍA REDONDA A ROSARIO (parte IV)

Bienvenidos a El Navegante Delta Tour! Continuaremos hoy con la última entrega de la crónica de esta travesía. Para aquellos que no han podido leer los relatos anteriores, con solo cliquear AQUÍ podrán ver la primera parte.

El 22/11/15 amaneció y estábamos listos para arrancar con la Sexta singladura: Zarpamos a las 9 de la mañana luego de hacer el rol en la portería, con cielo despejado, 21º C y el saludo afectuoso de Mario, el marinero. Hoy es día de votaciones y por la tormenta de Rosario no pudimos llegar a destino para sufragar. Durante esta jornada deberemos navegar unas 59 Mn. para hacer noche en el Club de Pesca y Náutica Baradero, estimamos tardar unas ocho horas. Pasamos frente a la chimenea del Puerto Ingeniero Buitrago, arrojando bocanadas compactas de humo blanco, dejamos Puerto Martins, también Ramallo y Vuelta de Obligado. A estribor de la boya roja del km 293,3 del Paraná se abre la boca del Riacho San Pedro, hacia donde nos dirigimos. Un rato después estábamos pasando por el acceso al CNSP y más tarde caímos en el río Baradero.

Arribamos al club a las 16:45 hs. bajo la mirada agradable de varios socios y de Cacho (marinero) quien nos cedió la amarra de cortesía por esa noche. Tuvimos la visita de amigos y del Presidente del club. Nos hicimos una escapada hasta el centro, aún no habían cerrado los comicios, par caminar un poco y ver que ambiente se respiraba. Volvimos a la amarra en compañía de Yamila con quien improvisamos unas pizzas, mientras nos poníamos al corriente de las novedades.
La partida de nuestra amiga y el descenso del ruido ambiente nos marcaba el fin de otro día.

23/11/15 - Séptima singladura: A pesar de no estar previsto, esta debería haber sido la última, decidimos partir esta etapa y navegar solo unas 34,7 Mn. en lugar de las 64,1 y hacer un alto en Zárate. A pesar que por efecto de un viento regular del E, se picó el Paraná a partir de Atucha, en tan solo 4:30 hs. de haber zarpado de Baradero nos encontramos amarrados. Encontramos al Camping Las Tejas muy descuidado y totalmente desierto, lo que no nos afectó pues ni siquiera bajamos a tierra. 

24/11/15 - Octava y última singladura: Después del medio día, esperando arribar a nuestra amarra con agua suficiente, partimos de Zárate con una mayor velocidad de viento que el día anterior. Navegamos todo el Paraná de las Palmas con buenas olas, convirtiéndolas en espuma y spray.

Algunas consideraciones adicionales: Es la primera vez que contamos con Internet prácticamente durante todo el viaje y esto hizo que nos sintiéramos muy bien acompañados por muchos de Uds.
De las trescientas trece Millas náuticas navegadas, solo cincuenta y seis se hicieron algo tediosas, por las condiciones del río, el viento o la corriente. Realizamos cincuenta y tres horas de navegación administradas en doce días, con una velocidad promedio general de 5,9 Nudos y un consumo total de 227,6 litros.
Realizamos seis pernoctes en amarras de cortesía y cinco al borneo, siempre eligiendo zonas a resguardo y seguras, no teniendo absolutamente ninguna situación de inseguridad y/o peligro.
Este ha sido una navegación recomendable para realizar durante las épocas de primavera/otoño y con un mínimo de diez días de disponibilidad.

Desde el Shopping Portal de Rosario les deseamos a todos muy FELICES  FIESTAS  !!!!!!!

Así queridos amigos damos por finalizada esta travesía. esperamos, como siempre, haberles sido de utilidad y quedamos QAP para cualquier consulta que quieran hacernos. En breve subiremos los videos de este crucero que los podrán ver en nuestro canal de Youtube

jueves, 10 de diciembre de 2015

TRAVESÍA REDONDA A ROSARIO (parte III)

Bienvenidos a bordo!
Si les parece, continuemos con la crónica de esta travesía. Habíamos arribado al club, conocido sus instalaciones, sus directivos, etc.

17/11/15 - Primer día de descanso: Amanecimos a las 9:30 hs., el tiempo no estaba bueno y hacía mucho calor. Luego de desayunar se nos acercó un amarrista, el dueño del Navegante II, un Benetau 35 alucinante y nos recomendó dos lugares cercanos para visitar con el auxiliar.
Uno de los derroteros consistía en trepar el Paraná hasta el puente Rosario - Victoria y caer a estribor antes de cruzarlo. Así se accede a una navegación entre pequeños bancos, paradores y playas, a lo largo del Riacho La Invernada, que termina desembocando nuevamente en el Paraná, frente al monumento de la bandera. El destacado de la zona resultó ser el Capibara, de Claudio y Erika (0341-15400 2348/2350), un parador en donde sirven pescado, empanadas y demás delicias hechas en horno de barro.

Otra opción era el Embudo. Una laguna con entrada por el Paraná, río abajo, en donde el club tiene  una sede que se encuentra en pleno desarrollo.
Originalmente el cronograma del viaje establecía zarpar al día siguiente, pero entre estas nuevas propuestas a conocer, el compromiso de Carlos a pasarnos a buscar para cargar combustible en el centro, revisar una trepidación que tenía la reversa, que apareció cuando estábamos maniobrando para amarrar en el YCR y lo más importante, una alerta meteorológica por fuertes vientos vespertinos; decidimos postergar la partida un día. Esa noche tiramos algo en la parrilla que el club tiene en la costa, debajo de un quincho, y nos deleitamos mirando el río, el club y la ciudad de noche.

18/11/15 - Segundo día de club: Hoy salimos, relativamente temprano, a conocer la laguna del Embudo. La boca de entrada se encuentra en S32 54.750 W60 39.501, con un canal señalizado con boyarines ciegos y una profundidad de entre 0,80 y 1,10 mt., tiene una longitud de unos 2500 mts. y dentro su profundidad es buena. Hay un muy amplio surtido de paradores, clubes y sedes (Patrones a motor - Club de Vela - YCR - etc.) como para elegir a donde embicar en playas de arena. El lugar semeja a nuestro Pajarito pero mucho más abierto y con una variada propuesta de servicios.
Nosotros desembarcamos en la sede del club en donde amarrábamos, volamos uno de los drones, investigamos el paraje y nos dispusimos a almozar.

De repente, sobre el SW, una celda de tormenta avanza a pasos redoblados!
Rápidamente guardamos todo, trincamos los bultos en el semi y salimos en modo ágil. Allí el Paraná tiene unos 1.100 mts. de ancho y tenías dos millas náuticas hasta el club. Ya habíamos navegado con ese río picado y no quería que me agarrase arriba del Piraña.
Los últimos ciento de metros fueron a los saltos y bastante húmedos, cuando llegamos a la amarra éste era el panorama, medimos vientos de 28/34 Nds. y registramos mucha actividad eléctrica. Supimos después que en los alrededores había causado varios destrozos. La alerta se había adelantado al menos tres horas y como venía la cosa, no iba a parar. Mañana evaluaremos si seguimos o aguantamos un día más acá, llegando la noche el viento cayó a 15/20 Nds.

19/11/15 - Tercer día en el club, varados por tormentas fuertes:  Una cantidad insoportable de agua cayó sobre el Palometa, a medida que transcurría la jornada el viento recuperaba velocidad (30/32 Nds). Por la tarde salimos del club a caminar, a unas ocho cuadras hacia el sur se encuentra el Shopping Portal en donde tomamos café, miramos vidrieras, repusimos algunas vituallas y adquirimos algunos souvenirs. De vuelta al club estuvimos con Silvia, de la Comisión de Regatas, quien nos consiguió un gallardete distintivo. Revisé el golpe que tenía al poner reversa y descubrí que era el manchón de acople del último tramo de la línea de eje. Un poco de amoladora, unos bulones y algunas cosas más y el problema estaba solucionado como para dejarnos volver a Tigre. 

Esto merecía una celebración! y así fue que cenamos en el restaurante que teníamos a solo unos pasos unas empanaditas de carne fritas de entrada, ñoquis, milanesa napolitana con papas a la española y de postre una tarta de manzana con helado, un tinto Santa Julia que terminamos en el exterior, sentados en muy cómodos sillones bajo la galería, mirando al gran Paraná.

La verdad es que no nos podíamos quejar de nada, el barco estaba perfecto, el temporal nos agarró en aguas protegidas, conocimos gente muy macanuda y la estábamos pasando requetebien.

20/11/15 - Quinta Singladura: Zarpamos a las 11 de la mañana con viento calmo, cielo despejado y 21º C. Sorprendidos gratamente en cuanto nos ubicamos en el canal pues, a 800 rpm estábamos navegando a 8,8 Nds. (recordábamos que a la ida, ese mismo tramo, nos costó muchísimo remontar a 900 rpm y una velocidad de 3,8 Nds.... un parto). Desandamos millas hasta la boya de bifurcación de canal de estribor del km 366 para ingresar al boyado de acceso al Náutico Villa Constitución y al pequeño puerto que posee un poco más al Norte. El mismo se encuentra muy bien señalizado y con buena profundidad. Franqueando la boca de acceso a la bahía del club, la cual se encuentra entre dos espigones basados en piedras, sin ofrecer peligro alguno, sobre estribor se encuentran seis amarras de cortesía. El CNVC cuenta con servicio de energía eléctrica y agua potable en la amarra, muy buen calado en toda la bahía, buenos vestuarios con duchas, varios baños distribuidos en todo el predio, parrillas y quinchos, restaurante, playa y bar. El fuerte del club es la guarda de lanchas que bajan por una rampa, sobre sus trailers, ayudados por un malacate eléctrico.

El pedido de amarra se realiza a través del canal 71 de VHF, a pesar de que en todos los carteles figura el canal 72.
Salvo el repaso riguroso y sistemático de los niveles de combustible, lubricantes, graseras y prensa estopa no había más que hacer, así es que nos dedicamos a disfrutar del lugar inmediatamente.
Unos mojitos en la playa sirvieron para programar lo que restaba del día y el siguiente, luego llegó el baño y la cena en el resto, que mucho habían recomendado en Rosario.
La jornada rápidamente llegó a su fin y nos fuimos a descansar felices de haber entrado en Villa Constitución.

21/11/15 - Día completo en V.C.: Otro día de viento que ronda F6 del E/NE, imposible por ese entonces hacer playa, aunque para la escuelita de optimist estaba ideal. Nuestro plan "B" fue salir a conocer el pueblo y así fue. La zona inmediata al club no es muy linda, nos habían recomendado no salir o regresar caminando por la tarde/noche, pero durante la mañana la cosa estuvo bien. Solo hubo que caminar cinco cuadras hasta la calle principal que se llama San Martín y luego por ella hacia al Norte para recorrer su zona céntrica. Es un lugar muy tranquilo, muy pueblo a pesar de sus 40.000 habitantes. Volvimos al club, con un viento mucho más manso que nos permitió disfrutar de la playa hasta la caída del sol. Pareciera que los días pasan más rápido cuando uno ha traspasado la mitad del tiempo que dispone, y sin darnos cuenta ya estaba por terminar otra jornada. Mañana tenemos prevista la partida de V. Constitución y otra singladura pero por ahora los dejo descansar unos días para relatarles el final de esta navegación redonda a Rosario.

Recuerden que si quieren ver más fotos pueden hacerlo haciendo clic AQUÍ.

Datos referenciales:
De Rosario a Villa Constitución navegamos 35 Mn. en 4:30 hs., con un consumo de algo menos de 20 lts., con una velocidad promedio de 7,8 Nds.

Los espero en la próxima! Buenas singladuras y naveguen con precaución.

Nos vemos!

martes, 1 de diciembre de 2015

TRAVESÍA REDONDA A ROSARIO (parte II)

Hola!, buenos días, buenas tardes, buenas noches! Listos para seguir navegando... zarpemos entonces!

15/11/15 - Tercera singladura: Con algo de viento sostenido del N/NW y 26ºC soltamos amarras a las 11 hs. del CNSP para realizar una estimada navegación de siete horas hasta el Riacho Martincito (altura Puerto San Nicolas). Era momento de prender la compu, conectar la antena de GPS y abrir el NRoute... eh, que pasa? Noooo! Pruebo de nuevo, reinicio y nada. El NRoute no reconoce el COM4, ahí tengo cargado el track, los WPs, todo! Desesperadamente acudo al OziExplorer y unas viejas cartas Raster para realizar la navegación, usando la carta con toda la data en el Mapsource como referencia. Esta tediosa tarea de prueba y error duró prácticamente las 6,1 Mn. que tiene de longitud el Riacho San Pedro, el cual es absolutamente navegable, desde la salida de la bahía del club hasta la Hidrovía.
A las 12:15 hs., bien recostados sobre la costa de estribor, detrás del velero Imagine, ingresamos al caudaloso e imponente Paraná, que a esa altura tiene una distancia de 2.500 mts. aproximadamente entre costas, y en donde se notó la verdadera velocidad del viento que amuraba al Palometa por el través de estribor.

Enseguida dejamos a la localidad de Vuelta de Obligado y unas dos horas y cuarto más tarde nos encontramos frente a la boya del km 316 de bifurcación de canal, decidimos caer a babor y tomar el que nos haría pasar por sobre las costas de la Ciudad de Ramallo. Sencillo, con unos balnearios muy coquetos y un club náutico apocado, este escenario no podía ser mejor para recibir a las decenas de nadadores que competían en una prueba de aguas abiertas, el cual dejamos lentamente y aprovechando el espectáculo.
A partir de aquí el promedio de velocidad comenzó a decaer. Sin cartas precisas ni conociendo el arte de "remansear", así llaman los lugareños a navegar por las zonas muertas del río y con menor profundidad posible, el "chorro" (corriente en contra de entre 2,5 a 3 Nds.) se sentía como una enorme Danfhort tirada por popa. Llegamos a navegar, durante mucho tiempo, a 3.8 Nds. Se hizo muy dura la trepada y hasta estuvimos a punto de claudicar a la altura del km 330/335, dando por finalizada allí la singladura y fondear en alguno de los muchos arroyos de buen calado con que cuentan las islas Bodega y La Espera, pero faltaba tan poco para cumplir el itinerario...
El paisaje no estaba ayudando mucho. Los puertos de Somisa, San Nicolas, etc., recortaban a contraluz una imagen sombría, casi terrorífica. El tráfico comercial era intenso y demandaba una constante atención en la navegación.

Pero todo llega. Después de nueve interminables horas de navegación estábamos en el destino programado. El Riacho Martincito es una vía navegable que corta por dentro una curva del Paraná, muy ancho y cuyo transito local se desplaza por la costa N/NE; la otra presenta una costa baja, con arboleda y buena profundidad, solo habrá que tener cuidado con algunas ramas grandes que velan y unos naufragios que se encuentran en la boca N/W.
Una rápida cena coronó la agobiante jornada, la tercera, y sin mucha sobremesa nos fuimos a descansar, satisfechos de haber cumplido con la meta.

16/11/15 - Cuarta singladura: Intentamos arrancar temprano pero la litera no nos liberaba. Recordamos, haciendo un poquito de fiaca, la proeza de Roberto y su Iporá, allá por Junio del 2011. Por suerte estaba un poco nublado y la temperatura era menor a la del día anterior, eso si, el viento seguía acompañándonos. Después de la revisión de rutina: niveles de aceite, traspaso de combustible de los bidones al tanque, inspección del prensa de la línea de eje, trampas de agua del gasoil, etc., cobramos fondeo y pusimos proa a Rosario a las 9:30 hs. Esta iba a ser una navegación más extensa, teníamos 42 Mn. por delante y el agobio físico de los tres días anteriores.
No tardamos mucho en divisar la cúpula de la Basílica de San Nicolás, la boca de Yaguaron (acceso Norte por donde se llega al Motonáutico San Nicolás o al Club de Regatas), Villa Constitución (puerto que haremos a la vuelta), etc. Mientras tanto seguíamos acumulando horas y millas.
La práctica de kate-surf es algo muy frecuente por estas zonas. A mucha gente se ve aprovechando el viento constante inflando sus velas frente a las barrancas con tremendas mansiones a tope o en las playas de los balnearios.

De repente, casi de sorpresa nos topamos con la boya de bifurcación de canal del km 412.3, estábamos franqueando el acceso al puerto de Rosario. Estimados amigos, no quieran saber como baja el agua en esa curva frente a la ciudad, monumento, costanera, paseo. Es un rápido el Paraná.
Dejamos la urbe y continuamos al Norte después de dejar documentado el momento. De frente se veía el cuarto y último puente por el que nos faltaba pasar navegando: Rosario - Victoria, oficialmente denominado Puente Nuestra Señora del Rosario.
Ya en el frente del Yacht Club Rosario y a través del canal 78 de VHF solicité una amarra de cortesía que gentilmente nos dieron en una muy privilegiada marina. Las cosas se empezaban a poner mejor, atrás quedaban tantas horas de navegación. Después de asegurar al Palometa, con la ayuda que nos brindó un marinero en un semi, y de hacer el rol en la portería, se nos presentó el dueño del lugar que estábamos ocupando. Allí amarra un Mazolli que en ese momento se encontraba en el varadero. Carlos nos mostró el club y se ofreció muy amablemente a llevarnos, al día siguiente, hasta la ciudad para cargar un par de bidones de reserva de combustible. El club es sencillamente un paraiso excelentemente bien mantenido, con todas  sus instalaciones en condiciones, un resto del que después les hablaremos y un personal eficiente, amable y servicial. No podíamos pedir más y tampoco esperamos tanto.

Con la instalación de las chubasqueras, algo en la panza y un breve brindis nos fuimos a dormir para terminar un día de sesenta horas, esperando una copiosa lluvia pronosticada.
Creo que Uds. estarán tan cansados como nosotros, así que les propongo tomarnos un breve descanso y volvernos a encontrar para seguir compartiendo esta travesía que recién se encuentra a la mitad.

Datos referenciales:
De San Pedro a Rosario navegamos 79 Mn. en 17:30 hs. Nuestro consumo fue de 70 lts. de combustible y nuestra velocidad promedio de 4.5 Nudos.
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