jueves, 11 de febrero de 2010

TRAVESIA TIGRE - SAN PEDRO parte III

Tercera pierna: El río Baradero nos recibió correntoso, de aguas oscuras pero limpias y con mucha profundidad. Si bien era notorio el alto nivel de las aguas sobre las costas del Paraná, nos sorprendió mucho el desborde del río. Las costas se encontraban desdibujadas y el cause producía muchísimos remolinos. Los animales buscaban zonas altas para sobrevivir y la escaces de lomas hacía que muchas vacas, caballos y cerdos se agruparan en bañados. Aún quedaban sobradas muestras de la fuerte tormenta que había castigado a estas costas. Mientras seguíamos navegando y descubriendo más casonas sobre las altas barrancas, creíamos acostumbrarnos al paisaje hasta que mirando hacia enfrente, la realidad nos volvía a sacudir.

A nueve millas náuticas del Areco, sobre estribor, se abre el Aº Pintos (reserva natural de aves) y desde alli ya se pueden ver los 2 edificios de Baradero dibujados sobre el horizonte, solo distan 7 Mn. para llegar.

Necesitamos cuatro horas de navegación para recorrer 14,3 Mn. A las 15:00 arribamos al Club de Pesca y Náutica Baradero (Tel./fax: 03329-481990 / cpnb@arnetbiz.com.ar) donde nos ofrecieron una amarra de cortesía por 48 hs. Ubicado unos cientos de metros antes de llegar al puerto, el CPNB fué fundado el 17 de Agosto de 1964, cuenta con una zona de recreo (la cual está cerrada temporalmente por la crecida), dos cabañas, restaurante, guardería, expendio de combustible por surtidores sobre la rivera (el que se encuentra momentaneamente fuera de servicio por la inundación, pudiendose reaprovisionar con bidones a diez cuadras del club, en la estación de servicio de la Av. San Martín esquina Darragueira y tomar un remis de vuelta en Av. San Martín e/ Darragueira y Malabia por solo $6), baños y vestuarios, amarras y servicio de electricidad y agua potable para las embarcaciones.

Les recomiendo hacer un alto en este club y les garantizo experimentar una sensación hace mucho tiempo casi perdida. La amabilidad, la muy buena predisposición y un exultante espíritu de camaradería harán que se sienta en otro país. Sara, la responsable de la administración, hizo todo lo posible para hacernos sentir mejor que en casa. Amarristas como Daniel, quien ofrece servicios de paseos en lancha, excursiones y guía de pesca, nos suministró gran cantidad de información sobre la zona (tel.:03329-15602455) y hasta el vice presidente de la institución se acercó para darnos la bienvenida e invitarnos a conocer el centro de Baradero.

Al transcurrir los días, con semejante recibimiento, con lo que nos faltaba visitar de lo recomendado en el continente y con noticias fehacientes actualizadas del estado de las aguas en los arenales y adyacencias de San Pedro, reunida la soberana tripulación y sometido a votación, decidimos quedarnos en Baradero y dejar pendiente para mejores condiciones hídricas el resto de la travesía.
Así entonces, conocimos el "Cristo de la Hermandad". Una increíble escultura de 10 mts. de altura tallada sobre una sola pieza de eucalipto colorado y realizada por Luis Sissara (www.baraderoteinforma.com.ar). Visitamos dos comercios de pesca con algunos artículos de náutica (en Carrasco al 400 y Av. San Martín al 1700) y uno exclusivo de náutica: embarcaciones, respuestos, elementos de seguridad, etc. (en Av. San Martín al 1800). No solo cumplimos con los fundamentos de este blog, también estimulamos uno de los grandes placeres del navegante: "la gastronomía". Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que tanto la panadería El Vazquito (en Anchorena 1090) por sus ensaimadas con crema pastelera o dulce de leche y el restaurante del Club Sportivo Baradero de Julián (en San Martín y Rodriguez) por sus rabas a la provenzal o sus canelones de pacú, son las propuestas más destacables en cuanto a calidad, precio y atención. Aprovechemos la sobremesa y volvamos a la náutica.

Salvo dos tardes consecutivas de chaparrones aislados, el resto de los días se presentaron con sol y altas temperaturas. Para contrarrestar el calor, una propuesta interesante es remontar el Baradero y relajarse bajo la sombra de alguna de las tres agrupaciones de sauces que se encuentran a ambas márgenes, pasando la zona de los campings y recreos, con un auxiliar o embarcación de poco calado y aprovechar para disfrutar del avistaje de gran variedad de aves.
Ya llevamos diez días navegando y debemos pensar en el regreso. Nos cuesta partir de estos lares y de gente tan amable, pero las oligaciones comienzan a intervenir en las decisiones. Partiremos al día siguiente bajo promesa de volver.

Continuará...