jueves, 12 de noviembre de 2009

A BUEN PUERTO VAS POR... AMIGOS

Bienvenidos una vez más a bordo de ENDT. Este fin de semana, habiéndo adelantado obligaciones y compromisos, nos hicimos al río a primera hora de la tarde del viernes. Preparativos previos partimos con mucha agua (debajo del casco y por sobre la cubierta) rumbo a Zárate en condiciones donde el mal tiempo no opacaba la alegría de navegar. Con una lluvia que se mantuvo copiosa y a la que se le fue sumando rachas de viento del tercer cuadrante en el transcurso de las millas recorridas, a la altura del puerto de Escobar, cayendo el día, con el Paraná crespado, sin apuro por llegar a destino y dada la cercanía, decidimos solicitar una amarra de cortesía en Puerto Funade la cual fue concedida solicitamente. Ubicado a unos 500 mts. aguas arriba de la boya del Km 77,5 del Paraná de las Palmas, se encuentra el canal de acceso a este Complejo.
La darsena, un espejo de agua de aproximadamente 5.400 m2, con prolijas y recien pintadas marinas con solado de baldosas, rodeada de cuidados jardines, custodiada por jóvenes pero no pequeños ejemplares arbóreos y una excelente iluminación hicieron que el Palometa y nosotros nos sintiésemos en el paraiso que tanto promocionamos. Atracamos con la ayuda del casero y encargado del Puerto quien amablemente se ofreció a colaborar pronto con la tarea, colocamos las defensas en cuestión, le tendimos el cable de alimentación de 220 v, Nito (el encargado) se despidió y nos dispusimos a preparar la cena. Más tarde, con algo menos de lluvia pero con un viento más intenso decidimos ponerle fin al día e irnos a dormir.
Amaneció algo nublado con viento franco del sur y una pleamar que superaba la tabla. De día el paisaje era absolutamente perfecto. Nito se acerco para ver si necesitabamos algo y a invitarnos a conocer el predio, cosa que por supuesto hicimos al instante.
Recorrimos todo el Complejo y no encontramos nada fuera de lugar, nada deteriorado, todo prolijamente acomodado, todo perfectamente cuidado. La franja de tierra que separa el Paraná de la darsena está fraccionada por los canales de riego y desagüe originales de la quinta que allí se encontraba, formandose tres pequeñas islas. La conexión entre estas parcelas fue realizada a través de pintorescos puentes, uno de ellos con dos de los caños utilizados en el dragado de la darsena como planchada y dos palmeras como pasa manos. Otra cosa que nos llamó la atención fue unos hongos de color crema y otros de color naranja que se encontraban en las zonas más húmedas y oscuras de las islitas. Lo copioso de la forestación en aquel espacio nos hizo pensar en lo fresco y agradable que se debería sentir una típica tarde de verano bajo la sombra de ese monte.
A estas alturas ya habíamos descartado llegarnos hasta Zárate. La idea era, previa consulta con la gente de Puerto Funade, quedarnos una noche más y zarpar antes del mediodía siguiente. Realmente nos alegramos mucho cuando nos respondieron afirmativamente.
En ese mismo momento llegaba un clásico al Puerto, creo se llama "Don Pepe". Nos juntamos a charlar, intercambiar información sobre ambos barcos y pasarnos datos sobre las derrotas a San Pedro y Villa Paranacito, a Gualeguaychú y Río Negro. Con un cielo totalmente despejado y una temperatura más que agradable seguimos recorriendo la otra mitad de las dos hectáreas del complejo, su parque, parrillas y playa. Entrada la tarde y con una manada de mosquitos encima decidimos volver al barco, encender unos espirales y tomar unos mates mientras pensábamos que ibamos a cenar. Una noche fresca y calma nos sorprendió en el cockpit del Palometa, un cielo plagado de estrellas y el río planchado nos acompaño en la sobremesa.
Domingo, 10 am. Nos despedimos de Nito y de su familia, del matrimonio a bordo del clásico y nos dispusimos a soltar amarras.
El día se presentaba fabuloso y el pronóstico de una navegación placentera no falló. Ya en el Arias nos cruzamos con "Norma", un Grand Jean super bien mantenido que volvía de la travesía solidaria organizada por ASD. Presentaciones, cruces de elogios vía VHF y saludos al separarnos.
Balance del fin de semana: Conocimos un lugar increíble y a gente re macanuda, el barco navegó sin novedad y sacamos unas fotos bárbaras, comimos muy bien y bebimos mejor. Si esto no es el Paraiso...