Con un problemita en el cable de comando de la reversa en el Garúa que rápidamente solucionara su capitán (habiendo contratado personal idóneo para su reemplazado durante la semana), iniciamos el derrotero desde la confluencia del Canal Villanueva con el Luján. Remontamos este último hasta el Canal Arias y de allí hasta el Paraná. Si bien el tiempo se mostró cubierto, húmedo, caluroso y por momentos amenazante, mantuvimos una navegación sin complicaciones climáticas.
El Zambesi, a cargo de su capitán Gabriel llegó con su familia al Paraná de las Palmas sin novedad, mientras Marcos (capitán del Garúa) pedia incansablemente relevo de su posición a vanguardia dado que nunca lo había cruzado. Lo fuimos entreteniendo y cuando se descuidó había realizado su primer cruce al Paraná. Festejos!!!Habiendo cruzado todos y ya en el Canal de la Serna se notó como se incrementaban las rachas provenientes de NNE, fenómeno que se mantuvo también a lo largo de todo el Canal Nº4.
A tres horas de la partida, y a un promedio de 6 nudos estabamos arribando al Complejo Náutico Aulicino. Buscamos lugar, atracamos e intercambiamos comentarios de la travesía sobre las marinas. Dos horas más tarde nos preparábamos para aguantar las predicciones meteorológicas severas que se habían pronosticado por canal 74 a las 16:30 hs. Ráfagas intensas de viento y lluvia, granizo y hasta una buena tormenta eléctrica nos acompañaron durante toda la noche. Amaneció cubierto y al promediar la mañana del domingo el cielo se encontraba totalmente despejado. Salvo algún colchón o sábana mojada no hubo mayores consecuencias.
Las fotos que anteceden muestran el asado de integración acompañado de la mejor onda, buen vino y un ambiente de camaradería sin igual. Los presentes: Andrea, Ariana, Bianca, Erika, Marcos, Niní, Martina, Gabriel, Silvina y Jorge.
Por la tarde, unos mates en la playa... haciendo planes para el día siguiente hasta que alguien preguntó: que vamos a cenar?El lunes nos sorprendió con otro día espectacular. Alistamos las embarcaciones, nos despedimos de Marta y de Antonio Aulicino y partimos a las 12:00 hs con rumbo al Paraná de las Palmas.
La primer etapa de vuelta fue rápida alcanzando por momentos los 8 nudos. Salvo dos inadaptados, de los que nunca faltan desplazando toneladas de agua innecesariamente, el primer tramo se mostró placentero. Ya seguro y confiado, el Garúa tomó la punta y el Palometa quedaba a retaguardia para cerrar la caravana.
Llegando al Paraná con buen promedio decidimos remontarlo unos metros para fondear a los fines de aprovechar algo más de tan hermoso día y ejercitar la mandíbula. Rápidamente encontramos un buen lugar y echamos ancla. Ya se podía notar más tráfico, cosa que nosotros queríamos evitar. Teníamos en claro que esta escala no duraría más de una hora y media.
Con el tiempo suficiente para picar algo, tomar un poco de sol e inaugurar la temporada con un fresco chapuzón desde la cubierta, cobramos fondeo y emprendimos la segunda y última etapa de regreso, la que se desarrolló relajadamente salvo uno de esos molestos empuja agua. Con una pleamar generosa ingresamos a las amarras sin inconvenientes dada por finalizada la travesía.Agradecimientos: a Gaby por su espíritu cooperativo, a Marcos por su humor, a Antonio y Marta por recibirnos, a todos los integrantes por la buena onda y a todos aquellos que nos apoyan en cada emprendimiento, amigos y familia. A todos muchas pero muchas gracias.