Función y material: Estos componentes transforman la energía rotatoria generada por la planta motriz en el empuje necesario de desplazamiento de la embarcación. En motores fuera de borda, el material usado para su construcción puede ser: policarbonatos, nylon, otros compuestos sintéticos, aluminio o acero inoxidable; en cambio en los motores internos con línea de eje se utiliza el bronce.
Composición: Las hélices están compuestas por un núcleo donde están fijadas las palas helicoidales, separadas proporcionalmente alrededor de éste. En el extremo exterior, la hélice suele terminar en un cono conocido con el nombre de capacete, teniendo como objetivo cubrir la tuerca de sujeción al eje. En el caso de los fuera de borda o con transmisión dentro fuera (pata), pueden llevar una arandela de convergencia o divergencia para crear un área de baja presión detrás de la misma, esto evita que los gases de escape, que se emiten por la parte central del núcleo de la hélice, penetren en el área de trabajo de las palas.
Fijación, giro y maniobra: Dependiendo del tipo de transmisión, se pueden fijar al eje de distintas formas. Una puede ser por medio de una tuerca chavetera, otra a través de un buje estriado en el interior del núcleo que calza en las estrías que presnta el extremo del eje. Existen dos posibilidades de giro de las hélices. La gran mayoría son Dextrógiras: giran en sentido de las agujas del reloj cuando se impulsa hacia delante. Las Levógiras, por el contrario, giran en sentido inverso a las agujas del reloj cuando impulsan hacia adelante. Es sumamente importante conocer el sentido de rotación de nuestra propulsión, ya que nos simplificará las maniobras tales como: amarres, entradas o salidas de puerto o muelle; que deben realizarse a baja velocidad sin perder el efecto del timón, causando en la hélice un efecto conocido como Fuerza Lateral o Rabeo. Ej.: Si la hélice es dextrógira, al aplicar un poco de marcha hacia adelante, notaremos que la fuerza lateral origina un movimiento de popa hacia estribor y la proa hacia babor, girando el barco sobre su punto medio de eslora para luego avanzar. Mientras que al aplicar un poco de marcha hacia atrás la popa cairá a babor. Tenga en cuenta que la fuerza lateral siempre será mayor con el barco detenido. En consecuencia, este efecto será de gran utilidad para girar la embarcación en espacios reducidos, haciéndola girar sobre su eje vertical.
Diámetro y paso: El diámetro de una hélice estará definido por la circunferencia exterior, determinada por los bordes de las palas y suele estar expresado en pulgadas. El diámetro adecuado estará sujeto al tipo y la función de la embarcación. Por ejemplo, si una embarcación liviana posee una hélice de mayor diámetro al necesario, ésta no alcanzará su velocidad máxima y consumirá combustible en exceso.
El paso, es la distancia que en teoría la hélice avanza en su giro completo. Digo en teoría, pues la distancia real recorrida por la hélice en un giro es menor. Esta diferencia es llamada resbalamiento y se expresa en porcentaje, oscilando entre un 10 y un 25% y este efecto es necesario para la eficiencia de la hélice. Dicho esto, se establece entonces que en las características de una hélice se leerá primero la medida del diámetro y la segunda la correspondiente al paso (13"x21").
Cavitación: Esta circunstancia se produce cuando al girar demasiado rápido, o por exceso de velocidad, la presión en la cara anterior de la hélice cae en valor. En consecuencia, en la zona con depresión se forman burbujas de vapor, por culpa del vacío que se crea, y cuando vuelven a una zona con presión normal, colapsan transformandose nuevamente en líquido. Durante todo este proceso violento ante dicho, se producen vibraciones, ruidos y pérdida de prestaciones que, en el caso de los fuera de borda y en las patas dentro fuera se prevee este fenómeno con las placas anti-cavitatorias (normalmente provistas de fábrica) que fuerzan el flujo de agua hasta después de la hélice.
Como siempre esperamos haberles sido útiles y reencontrarnos en la próxima salida. Saludos a nautas y amigos, ENDT.
Fuente: Walter Noschese