lunes, 3 de agosto de 2009

EL PASADO, "NO SIEMPRE" PISADO



En estos días tuve la oportunidad de formar parte en un foro, muy interesante por cierto, que se titulaba: ORDENAR EL DELTA.
Los que allí intervenían escribían sobre el anhelo de recuperar el saludo a mano alzada para con otros nautas, vecinos e isleños. Hablaban también de la camaradería y solidaridad que provocó siempre el río y la náutica, sobre lo difícil que se les hacía navegar, atracar o fondear a las embarcaciones de mediano y pequeño porte.
Mientras que para algunos navegar puede ser solo el medio para llegar a una determinada coordenada, para otros - entre los que me incluyo - es un objetivo en sí mismo aunque pudiéramos llegar más cómodos o más rápido con otro medio de transporte. Los que disfrutamos al navegar, en general escogemos un destino solo para justificar nuestro deseo de movilizarnos sobre el agua.
Habiendo realizado un estudio exhaustivo, en colaboración con la Universidad de Oxford, hemos concluido que el problema radica cuando pasa a ocupar un lugar predominante el: “A DONDE…?” Una vez instalada esta pregunta suben a bordo LA HORA, EL TIEMPO, LA ANSIEDAD y toda su familia, traduciendo los dos primeros componentes en prisa y velocidad y el último en falta de cortesía. Todos estos muchas veces contradictorios con el placer que debería producir esta actividad recreativa. Otro predominante es la vuelta, cuando el destino es la amarra y ¡Hay que llegar antes del anochecer! , es cuando los canales Honda, Vinculación y Arias, los ríos Luján, Urión y otros tantos, se convierten en una verdadera pesadilla.
Resumiendo, la propuesta del foro es: aprovechemos la oportunidad que nos brinda nuestra actividad preferida para despreocuparnos de todo, del donde…?, de la velocidad, de eventuales demoras y aprovechemos a navegar por aquellos lugares que nunca visitamos en completa armonía con el entorno. Recuerden solo es necesario tener un pie de agua bajo el casco y que cuanto más se tarda, más se navega. Buenas travesías y hasta la próxima.