No es sencillo comprender el funcionamiento de la corrosión, a pesar de ser el enemigo más importante y silencioso de las embarcaciones. Se define como la destrucción del metal o sus aleaciones, por reacción elecroquímica con el medio ambiente.
Se sabe que cualquier metal sumergido en un fluido electroconductivo (electrolíto), tiene un potencial eléctrico que es medible como voltaje. Cada metal tiene un potencial eléctrico determinado. En consecuencia, si colocamos dos metales distintos dentro de un mismo electrolíto, sus diferencias de potencial eléctrico generará una corriente que fluirá desde el metal que genere más alto voltage (ánodo) al metal de más bajo voltage (cátodo). Lamentablemente, la corriente que circula por el electrolíto es generada por una reacción electroquímica que consume el metal bajo en voltage. Este proceso se conoce como "Corrosión Galvánica" y con el paso del tiempo el metal bajo en voltage terminará siendo consumido en su totalidad.
La mayoría de los materiales náuticos son aleaciones, aunque los llamados metales puros también tienen impurezas y si se les agrega un poco de agua, muchos generan corrosión galvánica interna.
Distintos metales, aleaciones y baños:
Magnesio: Muy inestable, es especialmente recomendado para utilizar como ánodo de sacrificio para proteger metales bajo el agua.
Aluminio Anodizado: Se recrubre al aluminio electrolíticamente con una capa dura de óxido.
Galvanizado: Se aplica sobre hierro o acero por inmersión o con soplete caliente. Muy buen protector y muy usado en la náutica y trailers.
Cromado: Se aplica electroquímicamente sobre bronce, hierro y acero. En estos dos últimos materiales, previo baño de níquel/cobre para que no se desprenda.
Acero inoxidable: Las mejores aleaciones son con un alto contenido de níquel y mínimo carbón.
Cobre: Se deberá usar con mucha precaución. Los materiales que lo tocan son fácilmente corroibles.
Bronce: Existe gran variedad, aunque se usa bastante en el mar, por la corrosión puede perder el zinc y dejar un cobre muy poroso.
Nibral: Aleación de níquel/bronce/aluminio, muy dura y casi inalterable.
Monel: Es casi inmune a la corrosión. Se utiliza en tanques de agua y combustible. Puede ser algo magnético.
La mejor protección contra la corrosión es por medio de ánodos protectores conectados al borne negativo de la batería. Estos pueden ser de magnesio para el agua dulce y de zinc para el agua salada. Deberán ser fijados por medio de tornillos de acero inoxidable. Es conveniente que el tamaño del ánodo de sacrificio sea pequeño para no invertir el flujo.
Revisen el estado del ánodo y de estár muy corroído, reemplácenlo. Si no tienen, instalenlo. Se ahorraran grandes dolores de cabeza a mediano plazo.
Espero pongan en práctica lo visto y aprovechen a disfrutar del Delta en esta hermosa época del año. Buenas travesías!