Durante el transcurso de esta semana tuvimos la oportunidad de presenciar una interesante charla a cargo del personal del destacamento de Bomberos Voluntarios de San Fernando, realizada en las instalaciones de la marina Puerto Chico.
La misma tenía por objeto aportar una buena cantidad de información sobre tipos de fuego, extinción, prevención y algunos "tips" que nunca están de más conocer o refrescar.
Definir a un incendio como un fuego fuera de control y al fuego como un fenómeno químico no reviste mayor complicación, pero conocer como se genera puede hacer la diferencia a la hora de combatirlo. El apagamiento de un foco ígneo radica en la inhibición de alguno de estos cuatro componentes que se necesitan para que algo arda: el Combustible, el Comburente u oxígeno, la Temperatura y la Reacción en cadena.
A las ya conocidas clases de fuego y sus respectivos matafuegos existentes para determinado fin (Ver nota del 18 de noviembre de 2009: A BORDO DEL FUEGO), podríamos agregar los fuegos clase D, cuyo combustible son los metales como el aluminio, el magnesio o el azúfre; y el fuego clase K que utiliza como combustible grasas del tipo vegetal y/o animal que se utilizan en la cocina. Ambos probables a bordo y en cuyo caso se deberá combatir con extintores con polvos químicos especiales, aunque en el último caso se podrá sofocar tapando el sartén con una tapa de olla o una pizzera.
Que hacer cuando el fuego cobra importancia? Nuestro disertante no se cansó de repetir que la buena intención no es buena consejera, ya que en la mayoría de los casos causan daños irreversibles en lugar de suministrar ayuda. Cuando el fuego cobra importancia es escencial que el club o marina cuente con un roll de incendio (esquema en donde todos sepan que hacer, como quien cortará el suministro eléctrico de la marina, quien llamará a los bomberos, quien se hará cargo de los extintores, etc.), constatar en el sitio del incidente la situación real del siniestro y asegurar la escena. Tener especial cuidado de los gases que emanen los materiales con que esté construida la embarcación, ya que los mismos tienden a elevarse, son sumamente tóxicos y no evitará inhalarlos aunque coloque un trapo húmedo en su boca/nariz. Otro cuidado especial se le dedicará a los gases derivados del petróleo, que al ser más pesados que el aire, se alojarán en la sentina. La combinación de ambos gases convierten a esa embarcación en una bomba de tiempo.
A estas alturas, se deberá tener en cuenta las distintas formas de propagación de un incendio en una amarra, estas pueden ser: Por conducción (de sólido a sólido), por convección (movimiento de masa de aire caliente), por radiación (transmisión de temperatura a través de una onda) o por traslación (migración de objetos incandescentes). Para evitar cualquier propagación, el profesional bombero recomendaba, trasladar las embarcaciones vecinas a zonas seguras y nunca soltar las amarras de la embarcación incendiada.
Algunos "Tips":
* El agua expande su volumen 1600 veces al vaporizarse generando así, en un receptáculo o envase, un peligro tan importante como cualquier combustible.
* Los fluidos en movimiento, tanto en estado líquido como gaseoso, generan electricidad estática. Debe tenerse especial cuidado que en el traspaso de combustible de un bidón al tanque no se produzca un arco voltáico (chispa), esto se podrá evitar manteniento conectado el bidón a la boca del tanque a través de un cable con dos pinzas cocodrilo en sus extremos.
* A los fines de extinguir un fuego tipo B, será aconsejable disparar el matafuego desde unos 3 mts. de distancia y tratando de hacer rebotar su contenido contra otro objeto para no dispersar el líquido combustible.
* Aunque no se encuentra homolagado por PNA, el extintor ideal para tener a bordo es de "MONEX".