Hola Navegantes!
Durante esta semana, vía Facebook, un lector nos solicitó que escribiéramos sobre el mantenimiento del prensaestopa, pues está por terminar de reciclar su barco y este tema lo tiene un poco preocupado.
Este vital elemento, instalado en toda embarcación con propulsión del tipo "línea de eje", se encuentra rematando un tubo que atraviesa el codaste llamado bocina, por donde el eje de transmisión atraviesa el casco impidiendo el ingreso de agua al interior del yate; a excepción de un leve, casi imprescindible goteo.
Comencemos entonces por detallar los dos tipos existentes de prensaestopa:
Prensaestopa seco: Muchos son los astilleros que están optando por la instalación de éstos y hasta inclusive, se venden en los almacenes navales como reforma de los convencionales. Dependiendo de las marcas, el sellado se obtiene por la fricción de un aro de carbono o cerámico que es presionado mediante un fuelle de kevlar sobre otro aro de acero. Es un sistema relativamente nuevo y que se impone cada día más, su principal ventaja radica en que se puede decir que no tiene mantenimiento periódico, excepto la toma de agua de río que se utiliza como refrigerante y no puede fallar. Son de uso cada vez más frecuente, ya que suelen ser totalmente estancos y no requieren mantenimiento.
Prensaestopa convencional: Estos están formados por una tuerca (con contratuerca) que ajusta sobre el extremo de la bocina que se encuentra roscado y mecanizado para darle alojamiento al tradicional pabilo trenzado embebido en una muy buena grasa hidro-repelente. Al apretar este conjunto se forma un sello, con el pabilo y la grasa, que ajusta al eje y lo vuelve estanco. A diferencia de los prensaestopas secos, los convencionales necesitan un mayor control, ya que debemos inspeccionar, por lo menos una vez al mes, que la empaquetadura de pabilo esté en condiciones, que no se haya quemado con la fricción del eje. Para ello, debemos dejar que una gota de agua pase al interior del barco aproximadamente cada 30 segundos cuando el eje está girando, si la entrada de agua es superior a ese periodo de tiempo, debemos apretar la cápsula que contiene el pabilo para prensar un poco más la empaquetadura y lograr un mejor sellado.
Es probable, después de varias apretadas, que no se pueda ajustar más por haber llegado al final de su recorrido y la entrada de agua siga a un ritmo considerable; es el momento entonces de reemplazar la estopada, aunque en la práctica y por seguridad, será conveniente no llegar a ese punto.
Como reemplazar la empaquetadura: Se deja bien aclarado que para este procedimiento no es necesario sacar la embarcación a tierra, si bien entrará algo de agua, no será un problema que una bomba de achique no pueda solucionar.
Ahora bien, desenrosque la tuerca de la empaquetadura para poderla desplazar hacia proa. Corte tres o cuatro tiras, pero en este caso de pabilo teflonado (que podrá adquirir en ferreterías industriales) cuya longitud cubra el diámetro del eje y colóquelas de tal manera que la unión de los extremos de cada cordón quede a 90º con respecto a la anterior. Importante: este pabilo teflonado viene en forma de cordón de distintos diámetros, deberá previamente tomar la altura entre el eje y la rosca de la bocina para adquirir el correspondiente a su prensaestopa.
Vuelva a roscar la tuerca de apriete hasta que sienta una ligera resistencia. El ajuste final se hará con el barco en marcha e iremos apretando la tuerca hasta que veamos que no entra agua por el prensaestopa, excepto la gota que nos indica la correcta refrigeración del sistema.
Para dar por finalizada la tarea de mantenimiento, se deberá rellenar la grasera que alimenta el interior de la bocina con una muy buena grasa hidro-repelente. Valdrá la pena invertir unos morlacos pues aunque no es barata, un kilo de esta grasa nos puede durar todo un año o más, en cambio las económicas se emulcionarán con facilidad y no cumplirán con su función. Ajuste periódicamente hasta sentir una ligera resistencia.
Esperamos que aquellos propietarios de embarcación tradicionales que cuenten con línea de eje pueda, ahora sí, sentir que este tema no tiene secretos. Nos vemos, buenas singladuras!