lunes, 31 de mayo de 2010

TRAVESIA AL PASADO última parte

La Isla Martín García se encuentra ubicada en el sector medio del Río de la Plata a 47 Km. de la Capital Federal y a tan solo 3 de la República Oriental del Uruguay. Emergiendo a 27 mts. sobre el nivel del mar, tiene una extensión de 184 hectáreas de tierra fiscal y fue declarada Lugar Histórico y Reserva Natural.
Al llegar, la tranquilidad, una armonía pueblerina y un aroma natural le dan la bienvenida a los visitantes. Casas bajas, muchas de estilo colonial y un ambiente familiar inundan las pocas cuadras de la Isla que cuenta con 168 habitantes estables, repartidos en 44 familias. No existen medios de transportes públicos ni autos particulares, solo un puñado de vehículos de la Prefectura Naval Argentina circulan por la Isla.

En la plaza, un grupo de antiguos cañones apuntan al río como esperando al enemigo. Durante los años en que la Isla funcionó como lazareto, donde cumplían cuarentena los buques de inmigrantes que iban a Bs. As., el responsable invitó a su casa a su amigo Rubén Darío a quedarse una temporada para recuperarse de sus adicciones. A fines del siglo XVIII Martín García se convirtió en un sitio de castigo, pues en ella se instaló la Prisión Naval Militar. Allí se alojaron: Hipólito Yrygoyen, Marcelo T. de Alvear, Juan Perón y Arturo Frondizi, todos ellos en carácter de presos políticos luego de sus respectivos golpes de estado.

También se encuentra el cine - teatro de estilo art nouveau y la panadería de Don Fernando.



Alejándonos un poco del centro, llegamos al cementerio donde se puede observar como misteriosamente las cruces se encuentran inclinadas y nadie puede explicar a ciencia cierta la razón de este fenómeno.

Luego de recorrer a pie lo antes mencionado, hicimos un alto para almorzar. Posteriormente visitamos el Barrio Chino, el aeropuerto, el camping y la fosa de granito (hoy una gran laguna) de donde se sacaron la mayoría de las piezas con que se adoquinó el centro porteño de antaño.
Había trascurrido un largo y agitado día, es momento de regresar. Ya embarcados, y habiendo combinado de antemano, decidimos volver navegando en conserva. Utilizando los mismos WP desandamos derrotero hasta el Pilote 14 (34º 14 928 S 58º 21 266 W) y allí viramos a estribor hasta 34º 14 590 S 58º 22 010 W avistando al frente la boca del Paraná Miní. Es de considerar el navegar a velocidad reducida pues de estar la altura del agua baja podrá encontrarse con algún banco, se recomienda entonces, recostarse sobre la costa N del Miní para no tener problemas.

Remontando el Miní hasta la PNA que se encuentra sobre la margen Sur, nos encontramos con el Chaná (34º 11 611 S 58º 29 122 W) al cual entramos y navegamos río a bajo durante toda su extensión hasta llegar a los Bajos del Temor.
Allí caimos a babor y fuimos dejando todos y cada unos de los palos por la banda de babor hasta llegar al Pasaje El Sueco.

Solo resta cruzar el Paraná y a 34º 18 326 S 58º 32 458 W nos encontramos con la boca del Canal Honda. Con las últimas horas de la tarde arribamos al Fondeadero en donde algunos se reabastecieron de combustible y luego continuamos hasta el punto de partida: El Puerto de Frutos de Tigre.
La experiencia ha sido por demás gratificante y nutrida de gran intercambio de conocimientos y tips de navegación. Todos los que participamos nos llevamos la alegría de haber integrado una excelente travesía y el sabor amargo de no haber sido más extensa.
Pero no desesperéis! ya habrá otras. Así que a prepararse, a mantener las embarcaciones en condiciones, los bolsos preparados y el espíritu del Navegante Clásico encendido. Saludos a todos, ENDT.