Hoy estaremos repasando ciertos datos interesantes para algunos y ampliando conocimientos para otros. En esta y la próxima salida, nos dedicaremos al rubro cabuyería.
Se denomina así, al conjunto de cabos que se utilizan en una embarcación. Dicho término proviene de la palabra de origen caribeño "cabuya", que es un tipo de pita de aquellas latitudes con la cual se fabricaban fibras textiles, hilo y sogas.
Los cabos se dividen en dos grandes grupos: a) Retorcidos (ideales para amarras, remolques y fondeos, pues se estiran y vuelven a recuperarse procurando así una amortiguación mecánica para el resultado propio de estas tres modalidades) y b) Tejidos (recomendados para maniobras del pañol o velamen, pues no ceden).
También el manejo de los cabos tiene su nomenclatura náutica, por ejemplo: "Hacer firme" significa atar; un "cabo bobo" es un cabo que no tiene tensión; siempre a bordo se dirá "izar" y nunca subir, como también "arriar" y jamás bajar; dar tensión se llamará "cazar" y su antónimo será "filar". Por su parte, los cabos de amarre también tienen nombre propio. Así, el cabo de "retenida", encargado de evitar el exceso de movimiento y que se hace firme en la banda se llama "travesing"; el que va desde proa se denomina "largo de proa" y el de popa "largo de popa".
Es muy importante "adujar" los cabos (acción de ordenar correctamente), para que sus filásticas (cada uno de los hilos que forman el cabo) no guarden mala memoria y se retuerzan como en la foto de la izquierda. Para ello se lo deberá girar, ayudándonos de los dedos índice y pulgar, para que no se guarde con formas de "ochos" y poder entonces disponer rápidamente de ellos. Este tipo de aduje se denomina por igual. Otro tipo de aduje es el decorativo, como el de la foto de la derecha llamado holandesa, que se encuentra a menudo en goletas, fragatas, etc. y cuyo diseño se limita a la creatividad del marino interviniente.
Los cabos se componen de tres tramos o secciones, a saber: Chicote (extremo), Seno (ojo o curvatura que se forma al doblarlo) y Firme (resto del cabo hecho firme). A la acción de rematar con una aguja cargada con hilo encerado, como se ve en la infografía de la derecha para que el chicote no se despeluche, se la denomina "falcaceo".
Una especie de lazo formado al tejer los tres cordones de un cabo retorcido en su mismo firme, se lo denomina "gaza" y será muy útil a la hora de encapillar (coronar con un cabo una bita o fraile por medio de una gaza confeccionada adecuadamente).
A continuación mostraremos, fotográficamente, como adujar por igual un cabo y rematar para su guarda en seis pasos. Importante: tomar el cabo con los dedos índice y pulgar, de la mano que trabaja, e ir girándolo según el sentido del retorcido para que no se formen "cocas" (vuelta que forma un cabo por vicio de torsión)
Para lograr un buen aduje será preciso que el cuello se encuentre ajustado y bien arriba, como lo muestra la última foto.
Amigos navegantes esta aquí llegamos hoy, pero no desembarquen, los esperamos la próxima semana para continuar con "CABUYERÍA II: Nudos marineros"
Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=yeFnXVOki4w
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