Bienvenidos a bordo colegas nautas!
Es nuestra costumbre, siempre dentro de lo posible, referirnos a temas de actualidad, es decir, solemos escribir notas que están relacionadas directamente con la estación del año en la que nos encontramos. Por tal motivo, en esta oportunidad nos referiremos al combustible estibado por largos períodos de tiempo, y más precisamente al de tipo gasoil o Diesel.
Es muy común que en esta época del año las salidas sean menos frecuentes y, en consecuencia, la reposición del combustible quede relegada al inicio de una nueva temporada. Durante todo ese tiempo comienzan a proliferar colonias de bacterias y bacilos ( Achromabacter, Aeromonas, Alcaligenes, Escherichia, Proteus, etc. ) y/u hongos ( Aspergillus, Cándida, Cephalosporium, Fusarium, Paecilomyces, Penicilium, Rhodotorula, Streptomyces, etc. ) producto del ambiente ideal que se genera entre la humedad que posee el hidrocarburo, la condensación de la misma, la oscuridad y el oxígeno que se encuentra alojado en el espacio que existe entre el nivel del combustible y el techo del tanque o depósito.
Ahora bien, esta contaminación bacteriológica (hongos, bacterias y bacilos) produce un tipo de alga que facilmente se confunde con un barro gelatinoso, muy común de ver en las bases de los filtros con trampa de agua, siendo este quizás el síntoma más común y fácil de reconocer como indicador de su presencia. Desafortunadamente, para cuando somos conscientes de que se ha producido esto, la contaminación del sistema ha alcanzado proporciones importantes.
Si bien las elevadas temperaturas del combustible recirculado en el sistema matará cualquier micro-organismo, estos elementos muertos forman suciedad que puede atascar rápidamente los filtros. También si la temperatura del combustible no es lo bastante alta, el crecimiento biológico que se produce en dirección descendente, colonizará con el tiempo la zona media de los elementos filtrantes produciéndose una significativa reducción del flujo de combustible, haciendo finalmente que el motor no reciba la cantidad necesaria para su correcto funcionamiento.
Entre los efectos más perjudiciales de la contaminación por bacterias, se encuentra la corrosión de todo el sistema: bomba inyectora, inyectores y depósito de distribución - almacenaje de combustible, con frecuencia detectado demasiado tarde. Los subproductos metabólicos de los microbios pueden producir ácidos orgánicos y ácido sulfhídrico que aceleran el proceso de corrosión.
PREVENCIÓN:
Mantener el tanque de combustible lo más lleno posible, procurando así la falta de oxígeno y con ello evitar la proliferación de las mencionadas colonias.
Utilización de un recomendado aditivo que por lo menos cumpla con las siguientes especificaciones:
1- Disipe molecularmente el agua presente en el combustible inhibiendo así la existencia de colonias de bacterias. 2- Recupere la capacidad de almacenaje removiendo y convirtiendo en quemable la basura que pueda haber en el tanque (solo la basura originada por el combustible).
En general estos aditivos cuentan con propiedades extras que serán beneficiosas para el motor y el medio ambiente como permitir que se desprendan y se quemen las lacas y barnices presentes en el sistema, evitando que se vuelvan a formar; mejoran la descomposición de barros existentes, evitando su posterior formación debido a la acción de un dispersante; reducen la emisión de humo del escape; consiguen una perfecta pulverización del combustible (debido a que se mantienen totalmente limpios los inyectores) con lo cual se obtiene un mayor rendimiento; reducen los depósitos carbonosos como consecuencia de una mejor combustión; aumentan el rendimiento del motor y su performance; prolongan la vida útil de aceites y filtros; y disminuyen la contaminación sonora y los valores de opacidad de las emisiones contaminantes alrededor de un 50%.
TRATAMIENTO:
En caso de no haber obrado preventivamente, se deberá entonces incrementar la dosis de aditivos a los efectos de exterminar bacterias y hongos, reemplazar filtros de combustible, limpiar trampas de agua y agregar un limpia inyectores (en concentración recomendada por el fabricante). En caso de continuar las fallas, emanaciones de humo, etc., le recomendamos recurrir al bombista de su confianza a los efectos de proceder a la limpieza y calibración de la bomba e inyectores.
Todo lo demás corre por cuenta suya. Ud. escuchará recomendaciones de todo tipo, desde las más coherentes hasta las más inverosímiles. Déjese llevar por los que más saben del tema y evítese malos ratos. Hasta la próxima, mientras tanto… a seguir navegando!