lunes, 17 de marzo de 2014

FONDEADO SEGURO

Que alegría tenerlos nuevamente a bordo!

Quienes nos siguen asiduamente habrán notado que durante este verano hemos tenido algunos contratiempos con el fondeo. Si bien muchos de nuestros artículos, como por ejemplo "Fondeando a fondo", surgen a partir de experiencias propias, investigando para mejorar la maniobra, la navegación en general y sobre todo la seguridad, muchas veces nos hemos visto obligados a recaer sobre un mismo tema. En este caso, buscando trucos y/o ardides que mejoren estas cuestiones, hemos consultado cuanto material se nos ha cruzado por delante y, fundamentalmente, charlado con viejos navegantes del delta.
De todo lo hecho se han desprendido las siguientes consideraciones y tips para tener en cuenta:

Rezón
Tipos y cantidad. Será de utilidad contar con más de un ancla a bordo a los fines de no quedar a la deriva en el caso de tener que sacrificar un fondeo. Aunque peque de exagerado, dados los acontecimientos, al Palometa lo hemos equipado con una Danforth de 12kg (para fondos blandos) y una CQR de 25 lbs. (para fondos más firmes) en los escobenes y un rezón (ancla plegable) de 2,5 kg. para utilizar en popa por sus virtudes en fondos de piedra y arena. En todos los casos se trata de fondeos combinados y se ha utilizado cadena de 6 mm. con cabo de trenzado doble de 16 mm. en las grandes y de 8 mm en la plegable.

Tips vencedores. 

1- Enganches. En primer lugar hemos elegido la creatividad de un inquieto navegante del delta con más de cuarenta años de surcar sus aguas que, debido a las condiciones generales que presenta el fondo que todos navegamos, sus muchos tirones y posteriores dolores de cintura, inventó este sencillo pero muy útil artilugio.
El truco consiste en preparar el ancla antes de fondear en los lugares donde tengamos conocimiento o dudas acerca de posibles enganches con raíces, ramas o troncos.
Dicha preparación consta en llevar la cadena, que normalmente se ha hecho firme en el arganeo (orificio que presenta la caña del ancla en su extremo), hasta la cruz o base del ancla. Allí se hará firme nuevamente con el uso de un grillete para terminar volviendo hasta el arganeo, en donde se procederá a unir a través de un cabo fino, del tipo que se usa como matafiones, según lo muestra la foto de la derecha.
La labor de este cabo es de fusible, permitiendo que el ancla trabaje normalmente desde ese punto en condiciones normales. Ahora, en caso de enganche, una mínima arrancada de la embarcación someterá el cabo a una enorme tracción que lo romperá, liberando la cadena en ese punto (A) y hará que la misma tire del arraigo siguiente, es decir, desde la cruz (B). De este modo la zafada está asegurada!

2- Garreos. Demás está decir que ante tormentas se recomendará filar cabo o cadena en relación a la profundidad en que se esté fondeado, por ejemplo: en una profundidad de 3 mts., con un viento de 20 nds. se deberá soltar 18 mts. de cabo/cadena. Si a esto se le suma el aumento de la marejada y un equipo de fondeo combinado, cinco metros de cadena y el resto de cabo, podrá aumentar el peso de la cadena, manteniendo así la catenaria, si coloca un rezón de unos 2,5 kgs. a la unión cadena - cabo, a través de un mosquetón. Esto ayudará a mantener la cadena sobre el fondo aunque el cabeceo de la embarcación procure levantarla. Así la caña del ancla se mantendrá inmóvil, desestimando una posible zafada. Al levar ancla, en caso de hacerlo manualmente, el peso del rezón no se sumará al equipo ya que tendrá al mismo en la cubierta, listo para desengancharlo, antes de levantar el ancla del fondo.

3- Seguridad. Un último detalle a no descuidar, sobre todo por parte del proel o quien esté al mando de las maniobras de fondeo, es la necesidad de contar y utilizar siempre guantes y calzado adecuado, ya que de esta forma se evitarán posibles lesiones. Acuerden un código de señas simples y claras para utilizar entre el proel y el timonel a la hora de comunicarse... y entenderse: Avante, ciar, detener, dirección, etc., evitando así los gritos que terminan por poner nerviosos a ambos y haciendo fracasar la maniobra.

Calificados nautas, los esperamos en la próxima salida de ENDT!
Buenas navegaciones y disfruten del Paraiso, naveguen por el Delta!

lunes, 10 de marzo de 2014

300 Millas por el URUGUAY (Parte III)

Aquí estamos nuevamente! Listos para compartir esta tercera y última parte de la crónica de la travesía que uniera la ciudad de Tigre (Argentina) con la de Paysandú (ROU).

El lunes 17 de febrero de 2014 nos movimos hasta la punta Sur de la Isla Colón Chico y a la Isla Volantín, ambos parajes excelentes reparos de los vientos, salpicados con incipientes playas. Con muy buena profundidad, cerca de las costas, fondeamos para izar el auxiliar al techo del cockpit y evitar el nudo de velocidad menos que significaba arrastrarlo.
Después de un chapuzón refrescante, continuamos hacia el Riacho Roman (ROU).

Este arroyo, muy de nuestro delta, ofrece buenas bahías profundas para fondear protegidos de los vientos de los cuatro cuadrantes. Posee una vegetación de altas coníferas sobre su margen izquierda y se presenta sinuoso en sus 1.500 metros antes de la desembocadura en el río Uruguay que la remata con playas sobre la margen derecha.
Pero como lo nuestro es navegar, seguimos hasta nuestro próximo destino programado: Isla del Burro, descubriendo otra playa en la desembocadura del Canal del Chileno.

La última pierna del día cerró en Nueva Berlín, una localidad ubicada a la altura del km 130 del canal principal del Uruguay, obviamente sobre la costa uruguaya. Tranquila, ordenada y limpia, N.B. se encargó de regalarnos algo de candombe cuando se iban encendiendo las primeras luces costeras. Imposible creer tanta perfección. La ausencia total de insectos y el río hecho un aceite hizo que la estadía sea inmejorable, por eso, para no perder el training nos pusimos a ver "The impossible", la historia de una familia durante el incidente del sunami de 2004 en Indonesia.

Hoy estamos en el décimo segundo día de travesía (241 Mn.) y hasta ahora no paramos de sorprendernos de los lugares por donde navegamos. Partimos al mediodía hacia el canal oriental de la Isla Zapatero, zona de costas de acantilados y rocas. Encontramos el depósito de madera de la pastera uruguaya y frente a él un paso que nos llevaría al canal ppal. con una profundidad de entre 7 y 15 ft., muy buena protección de los vientos del 2º y 4º cuadrante, pero al llegar a la boca no hubo caso. Aunque probamos varias veces, la boca está totalmente embancada, incluso para la cantidad de agua que había.

El día se iba acabando y un frente de tormenta del NE nos apuró a buscar refugio. Tras revisar el croquis del río Uruguay, lo más indicado era fondear en la Isla Boca Chica. Una vez ahí, tiramos todos los fierros que teníamos y esperamos. A las 20 hs. comenzó la tormenta eléctrica y a las 23 hs. a diluviar, lluvia que continuó durante toda la noche con menor intensidad...
Los vientos fueron variables, con algunas rachas fuertes, del E/NE.

Amaneció lloviendo... decretamos entonces feriado y establecemos que de aquí no nos moveremos!!!! archíveselo!
Hoy lo dedicaremos a arranchar el barco, pescar, ver alguna película y cocinar rico. En la cena nos agasajamos con un carré de cerdo al jerez, adobado con romero y acompañado con un rico merlot. Ahhhh, el paraiso completo es nuestro!
Mañana empezamos a pegar la vuelta, pensamos llegar el sábado a la amarra si el tiempo nos lo permite.

Después de unos mates zarpamos con la proa hacia el Río Negro. Seguimos con el relevamiento que iniciamos, después de Concepción, de nuestros WP corrigiéndo en nuestra carta,  según correspondiese por su veril, la posición de la boyas y otras acciones más. Luego de cuatro horas y media, todavía muy temprano, arribamos al Yaguarí que ya no corría como lo hizo a la ida. En una maniobra rápida fondeamos para festejar, con sendos daikiris de frutillas, un evento muy especial para nosotros tres: entrando al Paso Barrizal (aprox. lat. S 33º 10) este equipo formado por el Palometa, la 1ra. oficial y quien les escribe habíamos completado juntos las 4.000 Mn de navegación desde la adquisición de nuestro barco, allá por el 2006.

Los festejos de anoche no duraron hasta tarde ya que hoy teníamos programado salir temprano. Seguimos desandando millas, mientras descubríamos playas uruguayas hermosas como entre Punta Penco y Punta del Amarillo (aprox. km 53,6) hasta que de repente, sin previo aviso, en medio del Paso Marquez, se levantó viento del SW y aparecieron los corderitos. Esta va a ser una singladura larga, lo último que quiero es que esto empeore como a la ida. Por suerte así se mantuvo hasta la boca del Sauce. Siendo temprano, decidimos continuar hasta el Guazú y de allí al Arroyo Naranjo, mal negocio. En varias oportunidades debimos continuar sólo con la estropada, la profundidad hizo varias veces sonar la alarma crítica de la eco.
Uf... por fin el Barca Grande. Ante la incertidumbre de elegir la zona de fondeo, continuamos por el Arana hasta el Miní en donde hicimos noche, la última noche de esta siempre agradable travesía.

El balance ha sido buenísimo. Recorrimos 325 Mn en 16 días, con un consumo de 219 lts. de combustible, descubriendo un sin fin de playas, bancos, islas y parajes que incluiremos en la travesía del año próximo. Esperamos, como siempre, haberlos entretenido y servirles con la data aquí volcada. Ante cualquier duda o consulta, no dejen de comunicarse con nosotros.

Agradecimientos:
A Jorge Aguillar por sus muy detalladas y exactas cartas náuticas. A Pablo y todo el Yacht Club Entrerriano, por su buena onda y camaradería. Como siempre a Lucio Cerretani, quien está presente en cada una de estas travesías y a Carlos, del Don Manuel, por su generosidad y buena predisposición.

Mas material:
Si desean ver más fotos lo pueden hacer AQUÍ . Si desean ver el video lo pueden hacer AQUÍ

lunes, 3 de marzo de 2014

300 MILLAS por el RÍO URUGUAY (Parte II)

Como han pasado la semana? Nos imaginamos que mejor aún si están en medio de otro fin de semana largo como este de Carnavales... nos alegramos mucho! Este puede ser un momento propicio para tener buen material de lectura así que, continuemos con nuestro relato... nos habíamos quedado en el mediodía del miércoles 12 de febrero de 2014.

Faro de entrada a Concepción
Después de radiar, informando de nuestra zarpada a L8T, tomamos el canal de acceso hasta el Uruguay y nos dirigimos al norte al encuentro de la playa de la Isla Almirón, frente a la Isla Urquiza. Pasamos por las instalaciones del Balneario del Banco Pelay y poco después estábamos fondeando a unos metros de la playa elegida.
El Canal pasa muy cerca de esta isla y de noche se puede escuchar a lo lejos el movimiento portuario de Paysandú, aunque el tráfico es muy escaso, solo un empujador con barcazas durante todo el tiempo que allí estuvimos.

Playa W Isla Almirón
Al día siguiente nos movimos hasta la punta NE de la misma isla en busca de más playas. Cuando tuvimos a Paysandú de jeta, momento en que tocamos el punto extremo norte de nuestra travesía, dejando una boya cardinal E por estribor, viramos para entrar en un canal secundario que se arrima mucho a la costa uruguaya, entre la Isla Almeira y ROU. A partir de este momento la velocidad aumenta, comenzamos a bajar. Las playas, barrancas y chacras de esa zona despiertan admiración, son casi cuatro millas hasta volver al canal principal en donde uno no puede parar de sacar fotos ni parar de señalar a la voz de: "Mirá lo que es eso!". Aunque la costa E de la Isla Almirón no mostró arenas en donde quedarnos, ese derrotero bien valió la pena.

La entrada al canal principal está dada por el encuentro de la boya de veril de estribor (roja) del Km 190,2 del Uruguay, desde alli, 3,7 Mn al sur, sobre nuestra amura de babor, nos sorprende el impresionante banco del Arroyo Negro (ROU), frente al faro que marca el canal de acceso a Concepción del Uruguay.
Este banco de arenas blancas, coronado por un pinar añoso, es uno de los puntos de reunión más frecuentes de los nautas zonales. Los navegantes argentinos se cruzan sólo un rato, aunque sea para tomar unos mates embicados en su costa de corte abrupto.


En nuestro caso, como pretendíamos pernoctar allí, evaluamos la posibilidad de fondear paralelos a la costa, recibiendo una corriente considerable del arroyo que bajaba hacia el río Uruguay y con un SE con rachas de 18/20 nds. La maniobra no fue fácil. Un fondo de arcilla hizo que trabajáramos mucho para que las dos Danforth hiciesen cabeza. Ya de vuelta de nuestras vacaciones solucionamos el tema reemplazando una de ellas; les recomiendo también llevar una CQR para estos casos. Pero volvamos al paraiso. La tarde mostró un mejoramiento temporal que usamos para recorrer todo lo que pudimos de ese bello lugar, sacar fotos y colectar algunas piñas para encender el fuego del asado del día siguiente. A las 20 hs. con fuertes chubascos que se mantuvieron durante toda la noche, la meteorología nos informaba otra vez que deberíamos cambiar el cronograma del viaje.

Cuando amaneció el viernes 14, las rachas de SE eran de 23 nds., no tenía sentido seguir haciéndole frente a un oleaje molesto y aunque sabíamos que al salir al Uruguay tendríamos el viento amurado a nuestro través, viento que más tarde llegó a medir 25/27 nds., también sabíamos que sólo se trataba de navegar 3 Mn hasta la Isla Dragón, un refugio ideal para vientos de los cuatro cuadrantes, con agua bajo la quilla más que suficiente, y allí nos dirigimos.

Al llegar, la tranquilidad era abrumadora. El viento pasaba por sobre encima de los árboles proporcionando un repelente natural para los insectos. El lugar era ideal para festejar el día de los enamorados y nuestro aniversario con una muy especial cena, y así fue...
Para los que gustan pescar, el lugar es óptimo. Se consiguen piezas variadas de muy buen porte.

Otro día, otra singladura. A media mañana zarpamos con rumbo sur hacia las playas de lo que los lugareños llaman "el rancho de Pety". Este simpático parador se encuentra enclavado a la altura del km 165,5 del canal principal, en la costa Este de la Isla Dolores, en cuya punta Norte se encuentra un gran arenal que divide el río Uruguay del paso que lleva al canal secundario.

Allí compartimos unas horas de amarras con el clásico Bambú y otro crucero, hasta que decidimos seguir río abajo.



Navegamos por frente a la localidad de San Javier (ROU) y sus muy amplios balnearios hasta llegar a la punta Norte del Banco Grande, quien se sumo a la lista de playas ocultas por la crecida. Continuamos hasta la punta Sur del mismo banco y guardando cierta distancia de respeto viramos a babor para entrar, río arriba, entre el susodicho y la Isla Paloma con una profundidad media de 10 ft. Fondeamos, cuando la ecosonda nos marcó 6 ft.,  frente a la playa.
Dos días explorando islas, descansando y colonizando un incipiente arenal (S32 44.668 W58 08.297) al que fundamos con el nombre de Silvina S, en honor a nuestra primer oficial , hizo que ya pensáramos en volver a repetir esta travesía.
Playas extensas con lenguas que se adentran hasta el medio del río nos permitieron disfrutar del entorno, de la flora, de la fauna. El mismo arenal que permite, sobre la costa NW, que se camine con el agua a la rodilla durante 150 mts., del lado SE cae a pique a un par de metros de la costa. Es un hermoso paraje el de los Bancos Grandes!

Pido disculpas a los lectores por sentirme sobrepasado por la belleza de este lugar solitario, creo que me tomaré unos días más para continuar con esta crónica...
Nos encontramos la semana que viene? Hasta entonces!