miércoles, 29 de febrero de 2012

BICENTENARIO DE TRAVESIA.

Nos alegra estar de vuelta con ustedes compartiendo otra travesía más y haciéndoles llegar, desde este humilde lugar, las muy variadas opciones que nos propone nuestro vasto delta. Aprovechando este único y muy especial feriado... ja, cualquier motivo es bueno... nos hicimos al río con destino a la tercera sección del delta.

A primerísima hora de la tarde nos encontrábamos ingresando al Paraná Mini en donde viramos a estribor. Dos millas náuticas después de haber pasado el acceso al Complejo Náutico Aulicino, sobre la banda de babor, nos sorprendió la boca del Canal Gobernador Arana.

Aunque tanto en el nacimiento como en la desembocadura de este muy recto canal se encuentran sendos juncales que van desde la costa NW hacia el medio del mismo, es perfectamente navegable con una profundidad que oscila entre los seis y doce pies. A lo largo de sus cinco millas se puede apreciar una densidad poblacional importante, numerosas quintas, una iglesia y hasta un muelle dedicado a la venta de bebidas frías y cigarrillos a unos mil quinientos metros antes de llegar al Barca Grande.

Arribamos al Barca y navegamos río abajo, dejando a babor el Aº Correntoso primero y poco después esta caudalosa vía navegable para adentrarnos en el Arroyo La Barquita. Imposible equivocarse, sobre estribor el destacamento de Policia marca la entrada al arroyo que algunos cientos de metros después cobra una anchura de unos 150 metros aproximadamente, importante el arroyo!


Dejando la primer curva atrás ya se respira otro aire, se vive otro ámbito. Gente cordial que saluda amablemente, varias bucetas acondicionadas para la pesca pintadas de amarillo marplatense y algunas otras joyitas navales.


Habiendo navegado treinta y tres millas náuticas desde el Luján y el Canal Arias, antes de llegar a la desembocadura con el Río de la Plata, un puñado de islotes y juncales disminuyen los efectos de los fuertes vientos del SE, en el caso de que estos existieran.

Un fondo firme permite un borneo seguro y unos flexibles sauces en ambas márgenes el cobijo de vientos del NE y/o SW. Unos ocho pies de diferencia entre el lecho y la superficie hacen que esta profundidad resista cualquier marea de sicigia (bajamares más bajas que las promedio).


Concluyendo: Debido a la distancia es un fondeadero ideal para cuando se presentan fines de semana largos, descongestionando así los lugares comunmente frecuentados. Las embarcaciones de poco calado podrán, sin precaución de éste, incursionar en paseos de placer o pesca por el Riopla utilizando las canaletas demarcadas por los vaqueanos. Estimados colegas, si esto no es un "SPA", el spa náutico donde está?... ah, y además es gratuito y natural!

Esperamos haber sido lo suficientemente claros en la descripción del derrotero y del paraje. No obstante, ante cualquier duda contáctense con nosotros que a la brevedad les ofreceremos toda la info que poseemos.
Buenas travesías y naveguen prudentemente. Cuiden a su tripulación y a sus embarcaciones. Hasta la próxima salida!