Bienvenidos nuevamente a bordo!
Si están de acuerdo, continuaremos con el relato en donde lo dejamos la pasada semana, les parece? Habiendo sido acompañados por un socio hasta la portería y confeccionado el rol en la misma, sólo quedaba acomodarnos, planificar la cena y darnos un buen baño. Mañana... será otro día.
Viernes 14: Después de unos mates subimos hasta el centro de San Pedro, objetivo: conseguir una buena ensaimada y una foto desde las barrancas. De regreso, y aprovechando un excelente día por fin, recorrimos todo el Club. Charlamos con personal de la institución y con varios socios. Ernesto es un amarrista que vive en la CABA y viaja todos los fines de semana, una hora y cincuenta minutos, hasta aquella localidad para encontrarse con su embarcación y asegura que este modus operandi no lo cambiaría por nada del mundo. El Náutico San Pedro nuclea una gran actividad social-deportiva, alli se dan cita sanpedrinos/as de todas las edades para practicar: fútbol, boley, gimnasia, natación, etc. Posee además una escuela náutica que se encuentra en pleno apogeo en las categorías Laser y Optimist. Un ambiente de cordialidad absoluta todos los días y a toda hora.
Sábado 15: Al levantarnos, todavía persistía la incríble sensación de la noche anterior... Hoy la tranquilidad del Club se vió perturbada por la llegada de competidores de Paraná, Rosario y otras localidades para la regata que organiza el Náutico San Pedro. Con el afan de no entorpecer los preparativos ni la competencia, dispuesta para las 13 hs., partimos 11:45 hs. con rumbo al Areco. Otro buen día con viento del N a 1,5 Knts. y 23,3ºC. Río abajo todo es más fácil, las millas corrian como el agua, dos horas despúes de nuestra zarpada pasabamos por Baradero y una hora cincuenta más tarde entrabamos en la boca del Areco bajo la mirada perpleja de lo que acontecía sobre la margen izquierda. La foto de la derecha habla por si misma. Con el pasar de las horas las llamas se fueron extinguiendo hasta desaparecer. Costó un poco conciliar el sueño.
16 de octubre: Aunque nos levantamos expectantes ya nada quedaba del incendio de anoche. El cielo se presentaba despejado, 25ºC y viento moderado del S/SE, estas condiciones ameritaban un chapuzón. Partimos luego del almuerzo, con un frente nuboso que provenía de nuestro nuevo destino: Zárate. Frente a la boya del kilómetro 139,3 del Paraná tomamos las fotografías de los márgenes, un placer! Lentamente el viento fue arreciando y virando al S/SW. De repente vimos a lo lejos, al salir de la Vuelta de San Antonio, una bruma, como si lloviese. A medida que nos acercábamos al Complejo Zárate Brazo Largo, la cosa se iba poniendo peor. Más tarde nos enteraríamos que era la ceniza del Puyehue que volvía sobre Baires. A dos horas cuarenta de nuestra partida, tomábamos amarra en Las Tejas.
Lunes 17/10/11: Después de la suculenta cena despedida de ayer, pensar en almorzar es un síndrome de gula. Por eso, y para llegar con tiempo para arranchar al Palometa, salimos del complejo a los 11:10 hs. La última pierna no podía estar lejos de las condiciones de la primera, así que viajamos con cielo parcial a totalmente nublado y con 18ºC. Lo que a la ida nos llevó siete horas, de vuelta lo hicimos en cuatro horas y diez minutos en una navegación absolutamente tranquila. Resumen: recorrimos 141,5 Mn en 27 hs. 35' y consumimos 110 litros de gasoil, es decir que gastamos a razón de 4 Lts./h a un promedio general de 5,15 Knts. Nos sentimos absolutamente conformes con esta nueva edición de Tigre - San Pedro y con expectativas superadas respecto a nuestro barco.
Amigos nautas, invitamos a todos Uds. a recorrer un delta que tiene mucho para ofrecer. Tiene muy buenas instalaciones, tiene ríos de llanura, caudalosos y remansos, tiene a su gente que es extremadamente gentil y honesta. Un delta extenso y lo más importante: Argentino!
Decídase a cambiar el rumbo de sus fines de semana. Viva el paraiso, navegue por el delta!