miércoles, 28 de enero de 2015

PATACHEANDO EN ENERO

Nuevamente nos encontramos con ustedes para comentarles otra reciente navegación.
En esta ocasión, con un río Uruguay alto, muy alto... decidimos "patachear" por algunas de las zonas del Mar Dulce medio que más nos gustan.


El derrotero estuvo diagramado y sujeto a la meteorología, muy irregular por cierto, de este enero 2015. Así las cosas zarpamos de Dique Luján el sábado 17 en busca de la boca falsa de La Barquita, nuestro propósito era buscar una posible canaleta que nos permitiese el paso al Riopla.
Aunque el día había arrancado cubierto, a lo largo de la navegación se fue despejando y hasta tuvimos sol. El viento predominante del SE a 18/20 nudos hizo que la marea estuviese entre los 60 centímetros y 1,50 metros sobre el nivel tabulado en la tabla de mareas, encontrándonos con este panorama al llegar a La Barca:











Lentamente, hacia el fin del período y madrugada del domingo, el viento fue rotando al NE con rachas de entre 15/20 nudos. En doce horas el nivel del agua había descendido un metro aprox. La zona de la boca falsa de la Barquita es muy tranquila, de muy poco tráfico, sólo algunos pescadores deportivos y lugareños. La profundidad nunca fue inferior a 3,30 metros (altura Martín García 1,75 mts.) y hay buenos árboles a ambas márgenes, más altos sobre la costa SW.
Nuestra primera aproximación a la boca del Río de la Plata fue a media mañana, con 0,90 cms. en L5P (Lima Cinco Papa - señal distintiva de Martín García), y no llegamos a superar la línea imaginaría que une las puntas de ambas costas en la desembocadura, allí la profundidad variaba entre 1,15 y 1.50 mts., demasiado apretado para el calado del Palometa.


A poco de estar allí, a las 12:30 hs., PNA modula un alerta meteorológico de tormentas fuertes, granizo y viento. Luego de tomar las consabidas fotos reglamentarias ante este tipo de situaciones, nos adentramos en el arroyo en búsqueda de protección para los vientos venideros.

Apenas asegurado el fondeo empezó la "rosca". A las 13:45 hs. el cielo parecía caerse sobre nosotros, la importante actividad eléctrica producía estruendos que hacían vibrar los parabrisas del barco. La tormenta giró en torno nuestro unas casi treinta horas, se retiraba, se rearmaba y atacaba de nuevo. Así continuó hasta la tardecita del lunes y a partir de las 20 hs. el S/SE se hizo sentir con ráfagas que clavaban los 22 nudos de velocidad, "samba nocturna". Por suerte el día siguiente amaneció con menos viento, las rachas apenas llegaban a los 17 Nds. 

Ya no tenía sentido quedarnos ni esperar para volver a intentar sondear el paso al RdlP, así que decidimos bajar por el Aº Cruz del Sauce - Aº Largo hasta el Miní. Aunque sinuosos, estos meandros cuentan con buena cantidad de agua. Poseen tres tendidos eléctricos a lo largo de su trayecto a 24 mts. de altura y la única zona crítica se encuentra a unos 1000 mts. de la boca de la Barquita en donde las ramas de un árbol cierran el espacio aéreo del arroyo (a unos seis metros del nivel del agua) pudiéndola esquivar al recostarse sobre la costa opuesta en donde un juncal ofrece profundidad suficiente como para pasar a velocidad de maniobra.

Como todavía el pronóstico tiraba vientos importantes del segundo cuadrante decidimos hacer un alto en el arroyo Largo en un paraje en donde se encuentran tres casas juntas, una milla antes de la boca del Miní. Este arroyo, al igual que el Pantanoso y otros tantos de la zona, tiene la particularidad de mantener su sentido de corriente, hacia el Miní, salvo que la plea sea brutal y entonces cambia su sentido. Veinticuatro horas tuvimos que aguardar hasta que el agua apareciera nuevamente, ya que después de una crecida asombrosa el agua se retiró muy rápido, y mientras dormíamos quedamos acuñados entre la costa y un álamo que se mantenía en voladizo desde la costa. Las dos colectivas y chatas que por allí pasaron durante ese lapso de tiempo se mostraron muy solidarias, también tuvimos la presencia de la PNA y del cuerpo de Policía de Isla del destacamento Chaná-Miní, como ven la zona es segura.


El miércoles a eso de las 20:30/21 hs. zafamos de la varadura y amarramos a un muelle para pasar la noche y cenar. Descansamos muy bien después de dos noches agitadas y por la mañana zarpamos hacia el Club Motonáutico Argentino. En esta ocasión teníamos previsto dejar amarrado el barco allí y movernos hasta Timoteo Dominguez en el Piraña (auxiliar del Palometa), en cuanto el tiempo lo permitiese.
Durante el día jueves preparamos al semi y el bolso estanco con todos los implementos que llevaríamos a la isla (abrigo, elementos de seguridad, linterna, handy vhf, bengalas, etc) y el viernes a las 10 hs. nos pusimos en marcha, con buen tiempo. El derrotero era muy sencillo ya que no necesitábamos de profundidad como el año pasado. Desde la boca del Paraná Miní enfilamos hacia el pilote 14 de los Pozos del Barca Grande (S34 14.222 W58 21.627), que tiene un bidón de pintura de 20 lts. de color negro a tope, de allí a la punta de la Isla Sofía (S34 13.138 W58 20.951), luego enfilamos al Canal Lancha Petrel, entre la Islas Oyarvide y Lucia (S34 11.017 W58 18.920) y por último a la estructura metálica que se yergue en la punta norte de la isla Timoteo (S34 09.850 W58 15.856).

























Otra vez más colonizábamos TD. Solos, en una isla desierta, aprovechamos cada minuto que duró la visita. Tomamos unos mates contemplando el río, caminamos hacia el NW y navegamos hacia el SE descubriendo nuevas playas, sacamos mucha fotos, en fin... la pasamos muy bien!
A eso de las 5 de la tarde se empezaron a ver algunos corderitos, fue el momento de estibar todo firmemente y emprender la retirada. El cruce del Canal Buenos Aires lo hicimos sobre las crestas de las olas, al igual que la entrada al Miní. Una hora veinte después de la partida de la isla uruguaya arribábamos al CMA, allí nos esperaba la tripu del Julieta: Jimena - Pedro y Lautaro, con quienes cenamos y charlamos hasta tarde.
Ya pasó la patacheada de enero, pero aún nos queda un día para volver, 95 millas más a bordo y otra muy buena crónica que escribir. Pero como siempre digo: la náutica da revancha y al mal tiempo buena cara.
Ya vendrán nuevas travesías e historias que contar, mientras tanto... a juntar gasoil!
Espero que hayan navegado junto a nosotros. Si desean ver más fotos pueden hacerlo a través del facebook, cliqueando AQUI. Si gustan ver el video del viaje hagan click AQUI.

Sin más, me despido de ustedes muy cordialmente, ENDT