TRAVESIA AL PASADO última parte

La Isla Martín García se encuentra ubicada en el sector medio del Río de la Plata a 47 Km. de la Capital Federal y a tan solo 3 de la República Oriental del Uruguay. Emergiendo a 27 mts. sobre el nivel del mar, tiene una extensión de 184 hectáreas de tierra fiscal y fue declarada Lugar Histórico y Reserva Natural.
Al llegar, la tranquilidad, una armonía pueblerina y un aroma natural le dan la bienvenida a los visitantes. Casas bajas, muchas de estilo colonial y un ambiente familiar inundan las pocas cuadras de la Isla que cuenta con 168 habitantes estables, repartidos en 44 familias. No existen medios de transportes públicos ni autos particulares, solo un puñado de vehículos de la Prefectura Naval Argentina circulan por la Isla.

En la plaza, un grupo de antiguos cañones apuntan al río como esperando al enemigo. Durante los años en que la Isla funcionó como lazareto, donde cumplían cuarentena los buques de inmigrantes que iban a Bs. As., el responsable invitó a su casa a su amigo Rubén Darío a quedarse una temporada para recuperarse de sus adicciones. A fines del siglo XVIII Martín García se convirtió en un sitio de castigo, pues en ella se instaló la Prisión Naval Militar. Allí se alojaron: Hipólito Yrygoyen, Marcelo T. de Alvear, Juan Perón y Arturo Frondizi, todos ellos en carácter de presos políticos luego de sus respectivos golpes de estado.

También se encuentra el cine - teatro de estilo art nouveau y la panadería de Don Fernando.



Alejándonos un poco del centro, llegamos al cementerio donde se puede observar como misteriosamente las cruces se encuentran inclinadas y nadie puede explicar a ciencia cierta la razón de este fenómeno.

Luego de recorrer a pie lo antes mencionado, hicimos un alto para almorzar. Posteriormente visitamos el Barrio Chino, el aeropuerto, el camping y la fosa de granito (hoy una gran laguna) de donde se sacaron la mayoría de las piezas con que se adoquinó el centro porteño de antaño.
Había trascurrido un largo y agitado día, es momento de regresar. Ya embarcados, y habiendo combinado de antemano, decidimos volver navegando en conserva. Utilizando los mismos WP desandamos derrotero hasta el Pilote 14 (34º 14 928 S 58º 21 266 W) y allí viramos a estribor hasta 34º 14 590 S 58º 22 010 W avistando al frente la boca del Paraná Miní. Es de considerar el navegar a velocidad reducida pues de estar la altura del agua baja podrá encontrarse con algún banco, se recomienda entonces, recostarse sobre la costa N del Miní para no tener problemas.

Remontando el Miní hasta la PNA que se encuentra sobre la margen Sur, nos encontramos con el Chaná (34º 11 611 S 58º 29 122 W) al cual entramos y navegamos río a bajo durante toda su extensión hasta llegar a los Bajos del Temor.
Allí caimos a babor y fuimos dejando todos y cada unos de los palos por la banda de babor hasta llegar al Pasaje El Sueco.

Solo resta cruzar el Paraná y a 34º 18 326 S 58º 32 458 W nos encontramos con la boca del Canal Honda. Con las últimas horas de la tarde arribamos al Fondeadero en donde algunos se reabastecieron de combustible y luego continuamos hasta el punto de partida: El Puerto de Frutos de Tigre.
La experiencia ha sido por demás gratificante y nutrida de gran intercambio de conocimientos y tips de navegación. Todos los que participamos nos llevamos la alegría de haber integrado una excelente travesía y el sabor amargo de no haber sido más extensa.
Pero no desesperéis! ya habrá otras. Así que a prepararse, a mantener las embarcaciones en condiciones, los bolsos preparados y el espíritu del Navegante Clásico encendido. Saludos a todos, ENDT.

TRAVESÍA AL PASADO

El punto de encuentro para iniciar esta travesía fue el Puerto de Frutos de Tigre, ubicado a unos 500 mts. al S.E. del Parque de la Costa, sobre la margen continental del río Luján. Este bastión de la economía isleña, antiguamente centro comercial de productos autóctonos del delta como: mimbre, junco, madera, frutas, artesanías, etc. funciona hoy en todo su esplendor en una fusión de los más variados artículos nacionales e importados.
Reunidos todos los participantes, zarpamos temprano con una leve bruma sobre el agua pero con la promesa meteorológica de muy buen tiempo para la singladura.
Planeamos un derrotero de aproximadamente 31 millas náuticas por un corredor exterior, es decir por el Río de la Plata, hasta la Isla Martín García, el cual detallaremos a continuación:
Navegamos Luján abajo hasta la confluencia con el Canal de Vinculación, donde caímos a babor para remontarlo hasta el San Antonio. Prosiguiendo, el Vinculación se convertirá en el Urión y más adelante, al dejar sobre estribor el Canal del Este, volverá a cambiar de nombre para llamarse: Canal Honda.
Poco antes de arribar al Paraná de las Palmas (sobre la margen derecha) se encuentra el parador, restaurante, hospedaje y Estación de Combustible llamado: "El Fondeadero". Es importante controlar el consumo y de ser necesario reabasteserse allí pues no se encontrará combustible de ahí en adelante, ni siquiera en la Isla.
Antes de llegar al Parana, sobre estribor, nos cruzamos con un brazo que navegandolo hacia el E nos dejó en la boya del km 50,6 del Paraná y desde alli seguimos los siguientes WP:

Navegación por los Pozos del Barca Grande
34º 19 255 S 58º 28 860 W - 34º 19 535 S 58º 27 470 W
34º 19 527 S 58º 26 624 W - 34º 19 536 S 58º 25 570 W
34º 19 383 S 58º 25 162 W - 34º 19 210 S 58º 24 530 W
34º 19 135 S 58º 24 202 W - 34º 19 054 S 58º 23 884 W
34º 18 778 S 58º 23 385 W - 34º 18 381 S 58º 22 994 W
34º 17 793 S 58º 22 532 W - 34º 17 183 S 58º 21 910 W
34º 16 982 S 58º 21 687 W - 34º 16 691 S 58º 21 447 W
34º 15 776 S 58º 21 290 W - 34º 15 143 S 58º 21 269 W
34º 14 928 S 58º 21 266 W - 34º 14 363 S 58º 21 247 W
34º 13 866 S 58º 21 159 W - 34º 13 634 S 58º 21 127 W
34º 13 200 S 58º 20 877 W - 34º 12 887 S 58º 20 583 W
34º 12 508 S 58º 20 097 W - 34º 12 028 S 58º 19 650 W

Al ingresar al Canal Petrel, paso entre los Pozos del Barca Grande y el Canal Buenos Aires, en la Isla Oyarvide se encuentra la boca algo embancada de un pequeño arroyo que puede dar una protección precaria, pero efectiva, con el fin de poder pasar la noche al amparo de cualquier situación meteorológica por dura que sea.
Navegación por el paso de la Isla Oyarvide (Canal Petrel)
34º 11 920 S 58º 19 600 W - 34º 11 640 S 58º 19 557 W
34º 11 080 S 58º 18 560 W

Navegación cruce del Canal Buenos Aires (buen calado)
34º 11 373 S 58º 18 080 W - 34º 11 563 S 58º 17 713 W
34º 11 870 S 58º 17 363 W - 34º 12 102 S 58º 16 723 W
34º 12 058 S 58º 16 152 W - 34º 11 866 S 58º 15 674 W
34º 11 730 S 58º 15 508 W - 34º 11 400 S 58º 15 417 W

Martín García posee un muelle de atraque que normalmente es utilizado por embarcaciones comerciales, por lo que es utilizable solo por tiempo limitado. El común de las embarcaciones fondean a unos 100 mts. al N.O. de la cabecera del muelle trasladándose a este en sus propios auxiliares. No es recomendable pernoctar allí pues el puerto carece de instalaciones apropiadas que protejan de los vientos.

En la próxima nota comentaremos algunos puntos relevantes de Martín García y describiremos el derrotero de regreso, pero esta vez navegando en conserva. Hasta pronto y buenas travesías!

DERROTERO AL PARANA GUAZÚ

En esta ocasión les contaremos a cerca de uno de los derroteros más realizado por nosotros por su belleza, sus aromas y por lo entretenido de esta navegación en conserva. Partimos desde la confluencia de los ríos Paraná y Carabelas (ver como llegar en la nota del 2/05/2010), para comenzar a remontar este caudaloso y profundo río. El Carabelas es una hidrovía que cuenta, en su gran mayoría, con población estable en la mayor parte de su recorrido. Se cruzará a estribor con el Cl. Antonio Seoane y con el Cl. Leandro N. Alem (2da. secc.), mientras dejará por babor a los canales Benito Noel, Laurentino Comas y Leandro N. Alem (1ra. secc.) antes de llegar al Guazú. Se sorprenderá al descubrir una chata macetero; una fábrica abandonada; la balsa de cruce al paraje "Nueva Esperanza" en donde cada 31 de octubre se festeja el Día del Isleño, fácil de reconocer por su importante tanque de agua aéreo ; muchisimas casas autóctonas de principios del siglo pasado y otras tantas cosas más que lo desafío a descubrir.
Después de recorrer aproximadamente 52 km. desembocará en el Paraná Guazú, el cual cruzará y se recostará sobre la margen entrerriana. Remontando el Guazú y poco antes de llegar al Complejo Zárate - Brazo Largo encontrará la entrada al Club de la Isla, el cual posee: cabañas, camping, restaurantes, baños, amarras, guardería, despensa, surtidores de combustible y una boutique de artículos náuticos.
De vuelta en travesía, le recomiendo remontar el Guazú para pasar por debajo del puente (tenga a mano la cámara fotográfica). El primer brazo importante a babor es el Pasaje Talavera y unos kilómetros abajo, también sobre babor, nace un canal más angosto:el Martín Irigoyen. Imposible perderse, este último corre paralelo al Complejo y al navegarlo aguas abajo llegará frente a las costas de Zárate.
Si dispone de un día más puede pernoctar en alguna de las amarras de cortesía en alguno de los cuatro clubes náuticos que se encuentran apenas aguas arriba del Paraná de las Palmas. "Importante: cada dos clubes comparten un canal de acceso tablestaqueado con hormigón, se deberá tener especial cuidado en no realizar maniobras de asceleración bruscas pues la ola de rebote vuelve a la embarcación sumamente inestable y dificil de gobernar"
La vuelta por el Paraná de las Palmas será rápida. Pasara por las puertos de Campana y Escobar para, después de recorrer 32,6 kms., llegar a la confluencia con el Carabelas.
Le sugiero realizar este derrotero con tiempo para poder disfrutar de una navegación relajada y sin sobresaltos, visitando cada uno de los puertos a tocar.
Para aquellos que puedan aprovechar del fin de semana largo del 25, esperamos que disfruten tanto como lo hemos hecho nosotros de este hermoso paseo y que este sea el inicio para que se animen a navegar por otras secciones del Delta.
Suerte y nos vemos en el río. ENDT.

Cuidado: CORROSION !

No es sencillo comprender el funcionamiento de la corrosión, a pesar de ser el enemigo más importante y silencioso de las embarcaciones. Se define como la destrucción del metal o sus aleaciones, por reacción elecroquímica con el medio ambiente.
Se sabe que cualquier metal sumergido en un fluido electroconductivo (electrolíto), tiene un potencial eléctrico que es medible como voltaje. Cada metal tiene un potencial eléctrico determinado. En consecuencia, si colocamos dos metales distintos dentro de un mismo electrolíto, sus diferencias de potencial eléctrico generará una corriente que fluirá desde el metal que genere más alto voltage (ánodo) al metal de más bajo voltage (cátodo). Lamentablemente, la corriente que circula por el electrolíto es generada por una reacción electroquímica que consume el metal bajo en voltage. Este proceso se conoce como "Corrosión Galvánica" y con el paso del tiempo el metal bajo en voltage terminará siendo consumido en su totalidad.
La mayoría de los materiales náuticos son aleaciones, aunque los llamados metales puros también tienen impurezas y si se les agrega un poco de agua, muchos generan corrosión galvánica interna.

Distintos metales, aleaciones y baños:
Magnesio: Muy inestable, es especialmente recomendado para utilizar como ánodo de sacrificio para proteger metales bajo el agua.
Aluminio Anodizado: Se recrubre al aluminio electrolíticamente con una capa dura de óxido.
Galvanizado: Se aplica sobre hierro o acero por inmersión o con soplete caliente. Muy buen protector y muy usado en la náutica y trailers.
Cromado: Se aplica electroquímicamente sobre bronce, hierro y acero. En estos dos últimos materiales, previo baño de níquel/cobre para que no se desprenda.
Acero inoxidable: Las mejores aleaciones son con un alto contenido de níquel y mínimo carbón.
Cobre: Se deberá usar con mucha precaución. Los materiales que lo tocan son fácilmente corroibles.
Bronce: Existe gran variedad, aunque se usa bastante en el mar, por la corrosión puede perder el zinc y dejar un cobre muy poroso.
Nibral: Aleación de níquel/bronce/aluminio, muy dura y casi inalterable.
Monel: Es casi inmune a la corrosión. Se utiliza en tanques de agua y combustible. Puede ser algo magnético.

La mejor protección contra la corrosión es por medio de ánodos protectores conectados al borne negativo de la batería. Estos pueden ser de magnesio para el agua dulce y de zinc para el agua salada. Deberán ser fijados por medio de tornillos de acero inoxidable. Es conveniente que el tamaño del ánodo de sacrificio sea pequeño para no invertir el flujo.

Revisen el estado del ánodo y de estár muy corroído, reemplácenlo. Si no tienen, instalenlo. Se ahorraran grandes dolores de cabeza a mediano plazo.

Espero pongan en práctica lo visto y aprovechen a disfrutar del Delta en esta hermosa época del año. Buenas travesías!

FERIA AMERICANA NÁUTICA

En su segundo año consecutivo, el Beaulieu Boat Jumble, presentó a más de mil expositores y diez mil visitantes en tan solo un día. En este mercado de pulgas que se realiza en Gran Bretaña, todos aquellos que estén decididos a vender artículos náuticos fuera de uso (botes, motores fuera de borda, repuestos, cabuyería, fondeos, electrónica, cartas de navegación, indumentaria, artículos de decoración, libros, etc) solo deben exponer sus pertenencias y ponerle precio.
No sería buena idea armar algo así acá? por ejemplo, una vez por mes. Y en donde?, y podría ser en algún lugar amplio donde ya nuclée nuestra actividad, un sitio que esté acostumbrado a recibir mucha gente en sus exposiciones. La propuesta está servida...
Cuantos de nosotros contamos con elementos que ya no usamos y que ocupan buena parte de sentinas, bodegas, pañoles y hasta garages? Cuantas veces nos encontramos en la disyuntiva de modernizar determinado equipo y pensamos: "... está casi nuevo, vale la pena pagar tanto más por el más moderno?"
Con este sistema el vendedor podría recibir a cambio de lo vendido una parte del dinero para la actualización de su equipo y por otro lado, aquel que no está dispuesto o en condiciones de gastar tanto por ese elemento nuevo podrá por fin adquirirlo.

DERROTERO A ESCOBAR

Dos derroteros alternativos hacen de esta travesía, una salida entretenida, con una navegación placentera o veloz, a resguardo o a río abierto.
El Puerto de Escobar ofrece la posibilidad de almorzar en algunas de sus parrillas o realizar su propio asado en las instalaciones del Club de Canotaje. Visitar los puestos de su feria y disfrutar de la navegación en si misma para llegar hasta allí. Ubicado a la altura de km. 69,5 del Paraná, este destino cuenta con un destacamento de PNA (03489-460103) y, en caso de urgencia, con el Hospital Paraná de las Palmas y Carabelas (4728-0026). Tenga presente que solo conseguirá combustible (con bidón) en la guardería del Puerto o en su defecto en la Ciudad de Escobar, a unos 11 kms. tomando la ruta Prov.Nº25.
Como decía al principio, una alternativa es la de remontar el Luján hasta el Aº Correntino (incorectamente impreso en la foto de la izquierda como Correntoso)debiendo caer a estribor hasta el Paraná (la boca que se ve en frente es la del Carabelas) y de allí virar a babor hasta el puerto. Este recorrido, aunque sinuoso y poco ancho, cuenta con un calado suficiente para embarcaciones de crucero de mediano porte. El mismo ofrece el reparo de una gran vegetación plagada de pájaros autóctonos. Sobre la margen continental existen los restos de algunos recreos y otro que aún siguen vigentes. Esta derrota se deberá ejecutar a mediana velocidad prestando especial atención por la existencia de algunas ramas semi-sumergidas, no obstante, es un paseo atractivo para realizar. A tener en cuenta: no incursionar en este derrotero con bajamar importante.
La otra alternativa es la de subir por el Paraná de las Palmas, la que ofrece una travesía más rápida, el encanto de cruzarse con buques de ultramar y disfrutar de aguas limpias y cielo abierto. Cuestión de gustos! A tener en cuenta: evite optar por esta alternativa con viento sostenido del SE y tenga especial cuidado con los pontones embicados y embarcaciones undidas sobre la costa SO antes de llegar al Aº Correntino / Carabelas.

Les recomiendo realizar esta travesía en esta época del año y preparense para disfrutar de una navegación distinta y en armonía con el entorno, no se arrepentirán.