lunes, 13 de octubre de 2014

TRAVESÍA V. PARANACITO - DOLORES - PTO. ALDAO (Última parte)

Gracias por volver a acompañarnos en esta última parte de la travesía. Nos habíamos quedado en el atardecer del martes, cuando la tormenta amainó. Cliqueando aquí podrán ir a la segunda parte, si es que no la leyeron o quieren seguir el hilo del relato.

...Es notorio como sobre los fondos uruguayos un ancla plegable de 6 kgs. sostiene al Palometa perfectamente arraigado; es tiempo entonces de preparar la cena y ver una peli tranquilos, podría ser "Cuando todo está perdido"?, con Robert Redford.

Amaneció con mucha niebla, pero el sol se encargaría rápidamente de levantarla. Secamos el exterior del barco, quitamos chubasqueras, desayunamos y ya estábamos listos para continuar navegando con buenas condiciones meteorológicas.
Como era temprano, aprovechamos a poner proa a la Playa Concordia y a Puerto Aldao antes de regresar a Rose Marie (Arroyo Martínez, Argentina)

Partimos a las 11 hs. del San Salvador, el miércoles 24 de septiembre, y una hora más tarde estábamos patachando frente a las costas del balneario Concordia. Quizás en verano uno le pueda sacar más provecho, así que después de algunas fotos nos movimos más hacia el Norte, a las playas de Puerto Aldao.
Pudimos encontrar muy buena profundidad bastante cerca de la costa, eso sí, mucho cuidado con los restos de lo que fue un muelle. Mantengan buena distancia de respeto y no tendrán de que preocuparse. El paraje es muy bonito y tranquilo, invita a quedarse. Fondeamos para almorzar y sacar unas fotos más. Algunos pescadores llegaban con sus embarcaciones, había algunos lugareños caminando por la playa y el río estaba tranquilo, aunque nunca dejó de soplar flojo del NE.
La tarde empezó a avanzar y la vuelta era un hecho. Cruzamos sin contratiempos, aunque la marea estaba algo más baja, y atracamos en el muelle de Rose Marie a las cinco de la tarde.
Como para mañana se registran posibles tormentas decidimos quedarnos y aprovechar la Hostería y el día para hacer algunas cosas pendientes, la más importante, tratar de sacar los restos del cabo que puedan haber quedado del incidente del día de la tormenta en la línea de eje .

Entre lloviznas y cielo plomizo, entre mates y zambullidas, el caprichoso nylon fue abandonando el eje, entre la pata de gallo y la hélice, de a cortos chicotes. El SMN no se equivocó con el pronóstico para hoy jueves. Acomodamos los gallardetes y las sagulas que el viento había maltratado y testeamos al semirrígido con el GPS del Smarthphone que registró 22 km/h de crucero en planeo y una, casi máxima, de 33 km/h. para tener registros de velocidades y consumo. Todo estaba en orden.

Viernes 26: Luego de despedirnos de Susana, Carlos y Rose Marie zarpamos de regreso desandando el mismo derrotero de la ida. En el Sagastume Chico, grande fue la sorpresa cuando, en vuelta encontrada, nos topamos con amigos del Club del GranJean. Abarloamos y les pasamos algo de información solicitada a la tripu del Corina Marú, un "Buena navegación" se escuchó al unísono y ambos barcos partieron en busca de sus destinos.
Solo por las dudas, nos reabastecimos  de 40 litros de combustible en los surtidores de la guardería Los Pinos. El domingo 28, con una llovizna constante, cerca del medio día, amarrábamos en nuestra marina poniéndole fin a otra travesía.

Algo de data adicional:
  • Total de días tomados 10.
  • 183 Millas náuticas navegadas.
  • Utilizamos 114 litros de combustible.
  • En 33 horas de navegación.
  • Velocidad promedio: 5,63 Nudos.
  • Costo de amarra por día en Rose Marie $150.
  • Costo del litro de gasoil en Los Pinos: $12,45
Estimados amigos, como siempre espero haberles sido de utilidad y que lo expuesto sirva para ampliar los horizontes a navegar. Buenas singladuras y hasta la próxima!

Si desean ver más fotos pueden hacerlo en  Facebook o en Panoramio. Si quieren ver el video del crucero, vayan a Youtube. (Cliqueando en cualquiera de estas redes sociales los llevará al material solicitado)


lunes, 6 de octubre de 2014

TRAVESÍA V. PARANACITO - DOLORES - PTO. ALDAO (Parte II)

Hola...
Aquí estamos nuevamente con lo prometido, la segunda parte de la crónica de este particular derrotero. Para aquellos que no tuvieron la oportunidad, cliquear acá para la primera parte de esta crónica.

Continuando con el relato...
El domingo 21 amaneció según lo previsto, arranchamos todo para el cruce con tranquilidad y a eso de las 11:00 hs. zarpamos con rumbo al río San Salvador (ROU). Si bien la salida al canal del Uruguay por el Martínez no es complicada, hay un derrotero establecido para navegar por la canaleta y su éxito estará directamente relacionado con el calado de su embarcación.

Si este derrotero se hiciese por estima les daría los siguientes tips: * Al encontrarse en el medio de la boca del Aº Martínez caer suavemente al norte manteniendo una distancia aproximada de 100/110 mts. con relación a la costa, copiando siempre su geografía. * Después de haber recorrido unas 4,7Mn (8,7 kms.) podrán divisar, de frente, la boca del Aº Ñancay. A partir de ahí seguir con rumbo a 45º y enfilarle a un árbol con forma de ñoqui que parece crecer en el agua (costará ubicarlo al principio), a un salto de pulgar a la derecha de donde termina la vegetación en la costa Norte uruguaya.

Salto de pulgar a la derecha: a) Colocar el brazo derecho extendido frente a los ojos. b) Cerrar el puño y levantar el pulgar. c) Guiñar el ojo derecho y apuntarle con el pulgar al objeto en cuestión, una vez en la "mira" d) Mantener firme el brazo, abrir el ojo derecho y guiñar el izquierdo.

Pero no desesperen, aquí les paso los waypoints para un cruce seguro:



Presten mucha atención entre los WP MTZURU9 y MTZURU10 que es en donde se encuentra la determinante de profundidad. Para que tengan una idea, en el momento de nuestro cruce la misma fue de 5,9 f (1,80 mts.), con una altura en Villa Paranacito de 1,88 mts. estacionario (estaba bastante crecido, piensen que tienen una alerta a los 2,30 mts).

Ya una vez en el canal, seguimos enfilados al árbol ñoqui hasta que franqueamos la boya del km. 49,800. Gracias a la gentileza de Alejandro Kalfayan, quien publicara los wp para llegar al San Salvador, accedimos sin problemas, muy cerquita de la playa, a la vista de una buena cantidad de pescadores artesanales que más tarde descubrimos que eran de Dolores.


El San Salvador es un río de muy buena profundidad, con un ancho estimado de unos 300 mts. y muy poca corriente hacia su desembocadura en el Uruguay. Hasta aquí no habría más recomendaciones que sólo prestarle atención a la buena cantidad de espineles marcados con bidones grandes blancos cuando uno se desplaza.
Los pescadores son muy respetuosos y prefieren pasar alejados del barco cuando controlan sus redes, a media mañana y a la hora de los mosquitos.
El lugar era tan especial y tenía tal vista al Oeste que decidimos hacer noche allí. No se preveían vientos ni mal tiempo y teníamos las mejores localidades para ver el ocaso...












El cruce estuvo muy tranquilo, pudimos relevar profundidades y tomar muchas fotografías, demoramos algo menos de tres horas desde Rose Marie y lo más importante: El Paso Márquez nos dio revancha y la aprovechamos. Esta era la tercera oportunidad que intentábamos hacer el cruce desde el Aº Martínez y como dice el dicho que elegimos "La tercera fue la vencida".

Arrancamos la semana (lunes) rumbo a Dolores, con rachas de viento del NE de 14,8/15,5 Nds. que solamente molestaban cuando amuraban de través. Como ya dije antes, el San Salvador tiene muy buena profundidad a todo lo ancho del río, aunque a medida que se navegan las 12 Mn (22,2 kms.) para llegar al puerto es aconsejable ir haciéndolo por el medio del río. Sus costas son altas y se observa sedimentación en capas de distintos tipos de sustratos, presentan una vegetación de altura media formada por arbustos y árboles bajos que dejan ver las chacras con sus molinos y una gran cantidad de lomadas.  Las rachas de viento ahora superan los 25 Nds., siempre del primer cuadrante.

A unos 350/400 metros antes de la bifurcación para entrar a puerto (tomar brazo Sur) se encuentra la única zona complicada de esta singladura, en la posición S33 31.230 W58 14.319 se haya un boyarín ciego rojo que indica una restinga de piedra y que se deberá dejar por estribor, una vez superada la señal caer cercanos a la costa de estribor para evitar el banco que se ubica en la costa contraria y continuar luego por el medio  para ingresar al Puerto de Dolores.


Les adelanto que les puede pasar lo mismo, dependiendo de la época en que vayan. Si observan detenidamente la foto, que pueden ampliar cliqueando arriba de las mismas, debajo del macizo de vegetación que se encuentra a la derecha en la foto se puede ver una superficie irregular color beige, que a lo lejos parece un banco de arena y entonces uno se pregunta: ¿Por dónde paso?
Pues no colega, avance nomas que es pelusa del fruto del plátano. Nosotros tuvimos que estar prácticamente encima para descubrirlo.

Arribamos a la dársena 2 hs. después de nuestra partida, con algo más de 4 mts. de profundidad y con muy poca corriente. El puerto sugiere que hubo en algún momento cierto movimiento de cabotaje, con grandes galpones muy bien conservados, un grupo importante de silos que aparentemente seguían funcionando, una aceitera "Cereoil" y un edificio blanco muy grande en la cabecera de la costanera. Debo alertarlos sobre la falta de infraestructura náutica, no hay amarras, ni luz eléctrica, ni agua potable. En consecuencia, en mi caso por lo menos, es imposible dejar el barco seguro para ir a recorrer el pueblo, máxime siendo el único barco.
Frente a la zona portuaria existe una suerte de parque público muy grande, la Península Timoteo Ramospé, en donde los lugareños dejan sus canoas y los pobladores van a andar en bicicleta y caminar por las tardes. Por recomendación de algunos ellos es que amarramos paralelos a la costa, entre dos árboles... y esta es la vista que teníamos desde el Palometa.
Para mañana hay pronóstico de tormenta, veremos como viene la mano para zarpar o quedarnos hasta que pase. Mientras tanto vayamos preparando la cena.

Martes 23: Amaneció nublado y decidimos partir. Zarpamos a las 10:30 con destino a la curva anterior a la boca del San Salvador para hacer noche. A medida que avanzábamos el cielo se empezó a empedrar, el viento se fue incrementando y viró del W al S, se empezaron a armar olitas que rompían por la acción de unas rachas de viento estimadas en Fuerza 6.

Llegamos con mucho viento y lluvia, bajo esas condiciones no es fácil fondear, el ancla no lograba hacer cabeza. Hasta que en una maniobra desafortunada la hélice cobró el cabo de nylon de remolque del semi y se lo llevó bajo el pantoque. Ahora sí se va a poner lindo! Me clavé en el auxiliar con navaja en mano para liberarlo y volver a tener máquina, imposible. Lo volví a intentar, pero esta vez con el machete y lo logré. Mientras yo amarraba corto al semi, mi contramaestre ponía en marcha, se hacía cargo del timón y a la orden de avanzar festejamos el resultado, evitando seguir siendo abatidos hacia la costa.
Al rato el sol daba por concluida la tormenta y todo se iba normalizando lentamente. Echamos el rezón de 6 y eso dejó que la Danforth se afianzara al fondo. Embarcación asegurada!

Uffff, quedé exhausto! Necesito reponerme...
Dejamos el final para la próxima? Los espero acá, en otra entrega de ENDT.
Buenas travesías y hasta la semana que viene!